top of page

Un diálogo revelador con Asami, la voz del grupo

Lovebites es una sensación mundial



Lovebites es una banda japonesa integrada sólo por mujeres y que fue la revelación del año pasado en un concurso realizado por la revista Metal Hammer (Metal Hammer Golden Gods Awards). Además de tener un look muy cuidado, el caudal musical de sus integrantes es de una factura excelente y la banda destila un heavy metal muy potente. Como lanzaron su segundo trabajo discográfico, llamado “Clockwork Immortality”, nos decidimos a contactar a su cantante en forma exclusiva. Asami nos contestó todas nuestras preguntas y podrás, al leer sus respuestas, ponerte a tono con la nueva sensación del metal japonés. Sí, el mundo habla de Lovebites, y nosotros también.


En primer lugar, me gustaría decirles que “Clockwork Immortality” me pareció uno de los lanzamientos más interesantes de 2018, con canciones poderosas y ejecuciones impecables. ¿Qué comentarios vienen recibiendo al respecto?

Muchas gracias. La buena noticia es que no sólo a los metaleros en Japón parece gustarles el álbum, sino también a los metaleros del extranjero. Recibo comentarios como si sonáramos más potentes que antes. Creo que tocar el año pasado en Wacken Open Air, Bloodstock Open Air y otros países en el extranjero nos influyó para hacer un sonido más fuerte.


¿Crees que el hecho de que venís de cantar R&B y soul le da un toque especial y único a la música de Lovebites?

Por supuesto. Las canciones, los shows en vivo y todo lo relacionado con Lovebites es único. Hablando de mi voz y mis técnicas vocales, mi objetivo es sonar “no muy metal”, por lo que me alegra que a los oyentes les resulten especiales los elementos de R&B y soul en los que tengo raíces.


¿Podrías decirme algo sobre el proceso de composición de “Clockwork Immortality” y cuánto tiempo les demandó tener el álbum terminado?

Las integrantes que son buenas en escribir canciones, básicamente primero hacen demos. Luego, todas revisamos y armamos los temas juntas. Estamos haciendo canciones constantemente. Comenzamos a grabar aproximadamente medio año antes del lanzamiento, cuando tuvimos suficientes canciones para un álbum. Y no es raro hacer pequeños cambios en las canciones durante las grabaciones.


¿Qué expectativas tienen para el lanzamiento británico de “Clockwork Immortality” programado para el 18 de enero, sabiendo que una de sus mayores influencias es la NWOBHM?

Estoy muy excitada por saber cómo reaccionarán los metaleros británicos. Espero que muchas personas tengan la oportunidad de escucharnos y que nuestra música se extienda más ampliamente. Me encanta oír que nuestra canción marcó el 30 en la lista de música británica.


Contame algo sobre las ediciones limitadas que han salido en algunos países, que incluyen un DVD o Blu-ray.

Allí puedes ver el concierto completo en Tokio que hicimos el verano pasado. Tocamos todas las canciones que tenemos. Ese día fue inolvidable para nosotras, por eso queremos que muchos más sientan la atmósfera y entusiasmo de ese día.


¿Cómo se sienten al haber ganado el premio Hammer Golden Gods de Metal Hammer como mejor nueva banda?

Muy sorprendida y también llena de gratitud porque es muy honorable. Al mismo tiempo, sentimos que teníamos que seguir trabajando duro más que nunca. La revista Metal Hammer es bien conocida entre los metaleros japoneses porque a menudo sale Babymetal. Ganar el Best New Band Award se convirtió en un gran tema en Japón también.


En dos años de carrera, han grabado dos EPs y dos álbumes de estudio. Todo muy rápido. ¿Cómo viene el 2019? ¿Tienen planes de lanzar algo más o salir a tocar en festivales europeos?

Tocaremos en Download Festival UK y Download Festival Madrid en junio. Será nuestra primera vez en España. Y me siento muy dichosa de poder tocar el mismo día que Halestorm en el Download UK, ya que llamamos a nuestra banda Lovebites por una canción de Halestorm. Siempre estamos escribiendo canciones, así que esperamos no hacer esperar a nuestros fans por mucho tiempo más.


¿Cuánto crees que Lovebites ha progresado en estos dos años de vida?

Creo que hemos progresado bastante, a pesar de que tuvimos algunos intentos y errores en el crecimiento porque partimos de la nada. Los potenciales de cada una de nosotras dentro de la banda eran altos pues todas teníamos algún tipo de experiencia con la música, y en este último año, instantáneamente progresamos como banda. Y yo me veo a mí misma como una “metal front-woman”.


¿Cómo ves posicionada a la banda de acá a unos años en el mercado japonés?

El metal en Japón todavía no es muy importante, pero esperamos romper ese muro. Ser toda una banda femenina es realmente una ventaja para sobresalir entre todas las bandas masculinas en la escena del metal.


¿Cómo se formó el grupo?

En 2015 la bajista, Miho, llamó a la baterista, Haruna, que había tocado con ella antes. Luego, comenzaron a buscar más miembros para comenzar una nueva banda. Yo, la cantante, Asami, fui presentada por un conocido a ellas y en 2016 se unieron las guitarristas, Midori y Miyako. Decidimos el nombre de la banda, Lovebites, y literalmente ahí empezamos.


Para aquellos que aún no las conocen, ¿cómo definirías su música y cuál creés que es el punto fuerte de la banda?

En pocas palabras, Lovebites suena a auténtico power metal, con elementos del new metal sumados a lo clásico, cantados por mí, que tengo una raíz en el R&B y el soul.


¿Te gustaría grabar un álbum de canciones de anime metal?

Aún no tenemos planes. Pero especialmente a Miho le encanta el animé, así que las canciones que escribe están quizás un poco influenciadas por las canciones de animé. Oí por ahí que el animé japonés es muy popular en Sudamérica, así que, si alguna vez llegamos a tocar en Sudamérica, me gustaría preguntarle a la gente qué animé les gusta.


¿Algún mensaje para los lectores sudamericanos de la revista?

Esperamos ir a Sudamérica. Veo cómo los metaleros sudamericanos están locos por el metal al ver cosas como Rock In Rio. Soñamos con conocerlos, pero hasta entonces, continuaremos creando los mejores sonidos. Gracias por el apoyo.



Por Sergio Giambruni

Foto: Kitetsu Takamiya

bottom of page