2016 fue sin dudas un año demoledor para el mundo de la música y para el arte en general, ya que muchos grandes exponentes dejaron de estar entre nosotros. A todos ellos está dedicado este trabajo de la fenomenal banda gótica que tanto me gusta y quiero. Este disco es un réquiem en 4 actos con distintos climas y sensaciones, todo sabiamente enhebrado por el cerebro magistral de Tilo Wolff que, de esta manera, rinde tributo a David Bowie, Glen Frey, George Martin, Prince, George Michael, Leonard Cohen, Carrie Fischer y Debbie Reynolds. Un álbum melancólico, sentido, con el sello inconfundible y la calidad inalterable de Lacrimosa.

Toda la esencia del Metal Progresivo plasmada en un disco. Así bien se podría identificar el gran trabajo que creó esta banda argentina, que tiene todo lo que un álbum del género debe tener. Grabada en el estudio Santito y mezclada en Cool Studio, esta obra producida artísticamente por Alejandro Taranto se inicia con “Goodbye My Home”, un track que representa en forma perfecta lo fantástico de esta realización. La gran creación “The Voice Behind The Veil” y el cierre con el instrumental “Ultimate Offering”, son particularidades para subrayar bien fuerte. Un arte de tapa acorde encierra ocho canciones en las que la mayor parte se encuentra en idioma inglés, a excepción de la poderosa “Jñana”. Si te gusta el estilo de bandas como Dream Theater y Symphony X, bueno, esta placa te caerá de maravillas. Pulgar bien arriba para un material que sorprende desde el primer instante.

Para los amantes del death metal vieja escuela, llega este tercer disco de Bloodfiend que se anuncia como “más sucio, salvaje y putrefacto que nunca”. Y no mienten ni un poquito. Las voces de El Podrido parecen surgidas del averno mismo, impiadosas y blasfemas. Si no me creés, escuchá Evil is the cure y después me decís. Damnation from the deep no afloja ni un milímetro. Tomb profaner tiene algo sabbathiano en el riff de la intro. La banda, demás está decir, es tan impiadosa como la voz. Un cóctel asesino que seguro va a ser del agrado de los espíritus oscuros que gustan de la violencia más extrema. Almas sensibles, abstenerse.

Luego de 4 años de haber anunciado un hiato en su carrera, Alberto Rionda anunció en 2016 que Avalanch volvía a la vida. Esta vez, con un verdadero seleccionado formado por Mike Terrana en batería, Magnus Rosén (ex Hammerfall) en bajo, Jorge Salán en guitarra y José Paz en teclados. Bajo el nombre de Avalanch All Star Band grabó esta nueva versión de El Ángel Caído para festejar los 15 años de su salida original. Imagínense lo que suena el disco con tremendas bestias en la banda… Es toda una oportunidad para redescubrir a esta banda pilar del metal español de los últimos 25 años que sigue viva, coleando, y más fresca que nunca.

Adrián Vandemberg, gran guitarrista y apasionado también por la pintura, se juntó con el cantante Jan Hoving y sacó este segundo trabajo, el cual es tan bueno como el primero. Los tonos agudos están bien interpretados y engloban buenas melodías, contundentes riffs y mucha energía en los estribillos. Esto último, para mí, es el secreto del holandés que en los 80s se copó con Rainbow pero en esta banda tiene más raíces en grupos como Bad Religion, Deep Purple y bastante de Led Zeppelin. Destaco a “Angel In Black” (tiene ese resplandor a lo Whitesnake) y “The Fire” con influencias de AC/DC. También hay rock sureño a lo Blackfoot. Un hard rock europeo de gran factura e ideal para fans de Alter Bridge, Blue Murder, Mother Army o Stone Cherry.

“Escuchá esta banda que te va a encantar”, me dijo mi amigo y colega Pablo Gándara. Y fue así porque, ya a los 2 minutos del primer tema, el disco había ganado todo mi sistema auditivo, mi cerebro y, al fin de cuentas, mi corazón. Un álbum potente pero con mucha melodía que, si bien no es conceptual, tiene implícito un mensaje que hay que saber desentrañar. La dicotomía entre el bien y el mal, y otras problemáticas del diario vivir. Extraordinarios “In Between”, “Silent Worlds”, “Today” (¡que melodía!) y “Fight For Freedom”. El sonido de la banda, perfecto, y gran performance vocal de Alejo Sammet. Un debut demoledor. Mejor, imposible.

Excelente trabajo de esta banda cordobesa de grunge y R&R. Un disco parejo en donde se destaca la voz de Pablo García, su gran caudal sonoro y su dicción en los temas en inglés. Una placa muy variada en donde podemos destacar: “Entrando En La Tormenta” (riff potente y bases picantes), “Even More” (lento clásico) y “”Tan Cerca Del Sol” (otro lento con un solo de guitarra arrollador). Hay invitados de lujo que se suman para embellecer los temas: Daniel Miraglia (Praxis) en “Behind The Rainbow” (armonioso y doloroso, con el fantasma de Chris Cornell dando vuelta más la lírica en inglés) y “Perro” Conesa en “Pozos” (arreglos corales tipo Alice In Chains). Producido, grabado y masterizado en los estudios de Eduardo “Gato” Negrini, el álbum merece ser escuchado y disfrutado.

La muchachada de Ituzaingo presenta su primer trabajo discográfico, un demo adelanto del larga duración que planean publicar en 2018. Precedidos por muchísimas influencias, logran un cóctel con un sabor propio. La banda suena ajustada, el trabajo de Julián Delfino en guitarras es muy bueno, como en “Histoeria”, el tema que abre el disco. Las voces de Leandro Naso son limpias aunque hay algunos coros podridos que quedan muy bien como refuerzo en “Lo Que Vendrá”. “Misticismo” tiene muy bien puesto el título mientras que “Alpha-Omega” tiene un inicio con cierto halo de misterio. “Verdades Apócrifas”, lo más pesado del disco, cierra a todo volumen.

Luego de la edición de “Alas De Fuego” en el año 2015, el retorno de Renacer a los estudios arrojó un resultado más que óptimo. Con un gran arte de tapa, esta nueva creación se inicia con toda la furia desatada a partir de la primera canción, “Cultura Del Odio”. “Corazón Salvaje”, baja el vértigo pero tiene todo para convertirse en un futuro hit y video. Párrafo aparte para “Adicto A La Gloria”, una pieza que contiene todo lo que está bien; Riffs, melodías, pausas, grandes solos, simplemente impecable. También se destacan: “La Sangre No Es Agua”, “Sed De Libertad” y “Leyenda Del Rock” (mi favorita), canción que le hace honor al gran Lemmy Kilmister y cierra el disco. Calidad de voz es la que nos ofrece Christian Bertoncelli, un músico que se mantiene más vigente que nunca.

Primer disco de los cordobeses con muy buena presentación. Mucho gore gutural, podrido, y hasta con toques ñu metal, hacen de esta placa, algo muy variado y preciso. Podemos destacar a: “Recolector De Espíritus” (te zambulle en lo más siniestro de las penumbras), “Dioses Mayas” (riff potente y la voz de Eddie que cala dentro de uno), “Natural Selection” (base ñu metal súper potente) y “Gorilla” (tribal y con base fuerte que instiga al mosh), entre otros. Un disco y una producción muy lograda que ojalá se mantenga en los próximos trabajos de Primitive. En Córdoba la escena black y death goza de muy buena salud y uno de sus frutos es esta banda que tiene un futuro enorme.

¡¡Como arranca este disco nuevo de Rage!! Tremendo. Sólo 12 meses pasaron desde su anterior trabajo y la furia sigue intacta. El tema que da título a este álbum te mata rápido y sin piedad. “Serpents Of Disguise” es incluso más veloz y suena más grande por momentos. “Blickened Karma” viene con voces menos podridas pero igualmente agresivas. Ahí Peavy la rompe. Un temazo. Cada canción es altamente disfrutable. Metal al palo y al mentón. Me gustaron mucho los coros de “Time Will Tell”. ¡Escuchen rugir las guitarras de “Septic Bite”! Y no les cuento nada sobre “The Tragedy Of Man”… descúbranlo ustedes mismos. Descomunal, sorpresivo, bello...

Luego del recordado “Parte II: El Silencio Es Salud”, llega esta tercera parte, y la ambientación es en un orfanato. La banda desarrolla todo su potencial y el death metal vieja escuela que nos tiene acostumbrados. A lo largo de la placa se van sucediendo diversos climas oscuros matizados por grandes riffs y la voz gutural de “Wata” que se destaca como nunca. Hay ciertos temas que tienen toques más thrash pero el death clásico es lo predominante en el disco. Se destacan: “Los Odio”, “Pecho Vomitado” y “”Ahora Soy Feliz”. Gritos, terror, y una banda que ambienta los temas a la perfección. Muy buen disco e ideal para escuchar en noches de tormenta.

Luego de 3 años vuelven estos referentes de metal progresivo. Un álbum muy esperado y de categoría. Tienen grandes discos y este se suma a la lista. “On A Tuesday” (para mí, la mejor), da inicio a todo con un riff bien poderoso que, promediando la canción, se fusiona con grandes melodías propias del género. “Tongue Of God”, otra de mis favoritas por sus cambios y su estribillo pegadizo, sigue a toda marcha. “Full Throttle Tribe” se lleva muchos laureles al igual que “Reasons” (¡qué gran composición!), y “If This Is The End”. La canción que le da nombre al disco y le pone punto final al mismo, “The Passing Light Of Day”, se extiende nada más ni nada menos que por 15 minutos, disfrutables uno a uno. En resumen, un trabajo preciso y atractivo.

Después de más de 25 años de carrera en la música, Hernán García decidió formar su propio proyecto musical y, en tiempo record, escribió, grabó y presentó este, el álbum debut de su bebé, Habeas Pornus. Y el resultado es impresionante. Acompañado por Iván Iñíguez en guitarra, Christian Vai en batería y Matías Díaz en la voz, le dio forma a 10 poderosos temas (co escritos junto al cantante de la banda) de los cuales “Soldados Del Festín” se clavó en mi atención al instante. Otro fue “Sólo Vale Recordar”. Hard rock y heavy del bueno. Otra cosa no podíamos esperar de semejantes músicos. Un proyecto con gran presente y mucho futuro.

Este primer trabajo discográfico de la banda oriunda de la zona oeste del Gran Buenos Aires, comienza con una excelente intro instrumental de un minuto y medio que le da paso luego al track elegido como nombre del álbum y que se encuentra dentro de los puntos altos, junto con “Ser Animal”, “Enloquecer” y “Cada Lágrima”. Una placa mezclada y masterizada por Simone Mularoni, en los Damnation Studios de Italia y un gran arte de tapa realizado por Fernando Ricciardulli (Azeroth). Todo concluye con un muy buen cover del clásico de Michael Jackson, “Beat It”. Para destacar las voces de Aaron Briglia, un referente ya en el canto del heavy metal local. La inclusión de teclados, algo quizás poco común, le otorga un matiz que lo hace increíble. Un disco para redescubrir en cada escucha.

Este grupo en realidad es un proyecto de unidad del metal en el que los únicos miembros fijos son Sebastián Torres (guitarras) y Fabián García (voces). En este primer EP participan varios de los músicos fundamentales de la escena, como el gran Beto Vázquez en bajo, el enorme Gustavo Zavala también en bajo y teclados, y Dany Wolter en batería. Heavy verdadero y canchero para todos que se destila en los 5 temas que forman parte del disco. “Fuego Sagrado” y “Gladiador” son verdaderamente letales mientras que hay dos instrumentales que sirven de apertura y cierre de este laburo que deja con ganas de más y que pinta más que interesante.

A los amantes del heavy metal clásico les llegó su hora. Con una nueva y gran composición, Manilla Road vuelve a escena en materia discográfica. Diez canciones con grandes riffs, buenas melodías y armonías diferentes. Estos legendarios músicos originarios de Kansas, EE.UU., comienzan con la canción que le da nombre al disco. Una composición de poco más de diez minutos que no arranca con toda la furia característica del track 1 de un disco de heavy clásico, sino algo más bien tranquilo. “Conqueror”, la segunda, ya propone riffs más agresivos y una velocidad muy distinta. Se destacan, también, “The Arena”, “The Talisman” y “Ghost Warriors”. Esta última se encarga de darle a la placa un cierre épico. Una muy buena opción para los amantes de la vieja escuela.

Los archi vendedores del hard rock AOR editaron un DVD en 2016 (“35 Years And A Night In Chicago”) y recientemente sacaron un nuevo disco de estudio. Se destacan: “Somehow Someway”, muy buen sonido, super marchosa, un verdadero hitazo (parece extraída de los últimos trabajos de Journey con Arnel Pineda), “Don’t Let Up” (suena a los 38 Special en su etapa AOR con guitarras gemelas, teclados y coros del baterista, Kelly Keagy, uno de los capos del grupo) y “Running Out Of Time” (estribillos jocosos y tonos Beatle en la onda Cheap Trick con coros bien a lo Sweet). Esta banda es muy convocante en USA (similar a Tesla, Styx, Journey, Ted Nugent y Sammy Hagar) y vendieron 17 millones de discos pero no son muy conocidos por Sudamérica. Si te caben House Of Lords, Hardline, Giuffria, Fair Warning, el rock tipo Kix, Survivor o Loverboy, seguramente este disco te conformará absolutamente.   

Quinto álbum de estudio de la fabulosa banda de folk metal que tanto me gusta. Este debe ser el segundo o tercero disco que comento de Skiltron, y nunca dejo de maravillarme: verdaderos himnos de batalla, de cabalgatas por lugares que jamás visité pero que igual veo a través de las letras y el sonido inconfundible de la gaita. “Highland Blood” es un inicio a todo galope. Impresionante. “Hate Of My Life” no afloja ni un tranco mientras que “Commited To The Call” tiene una onda muy diferente, un medio tempo machacante. La inclusión en voz de Martín McManus, de origen británico, le da un plus que se nota mucho. Un gran disco para descubrir.

Otro Nuevo álbum de Kreator tras 5 años de silencio, y recibimos otra descarga de violencia. Ya desde la tapa (a cargo de Jan Meininghaus), el enamoramiento es fulminante. El disco, si bien posee melodías y se usan violines, teclados, gaitas y robustos coros, no deja de ser brutal y furioso. Hay un gran equilibrio entre estas dos fuerzas y en todo el producto, siempre gana el thrash majestuoso que esta banda nos tiene acostumbrados. Millie Petrozza es uno de los músicos más grandes del movimiento y aquí lo sigue demostrando. Temas como “World War Now”, “Gods Of Violence”, “Lion With Eagle Wings” y “Side By Side”, estremecen y te dan una bienvenida fatal. Si bien la época dorada fue hace rato, la actualidad es muy positive y fecunda. Recomendamos su escucha.

En 2013 comenté el EP de esta tremenda banda y terminé diciendo que “quedan ganas de más, habrá que esperar”. Pues bien, se terminó. Acá está el disco full que viene a llenar esas expectativas. Son 10 canciones entre las que se encuentran algunas de aquel CD y otras hasta ahora inéditas. “Hay Que Parar” es un rock durísimo y con una letra crítica de lo que es la vida moderna. Este tema te manda a la lona directamente. Tremendo piñazo al alma que te pasa por arriba como una locomotora del sonido. Bueno, ¿que decir de Knockout? “Liniers” me trae recuerdos del barrio de mi primera infancia. Valió la pena la espera. Un enorme disco de rock.

Sexta entrega de los suecos en pleno ascenso y muy bien posicionados en ventas y en grillas de festivales europeos. El disco posee canciones adictivas, buena mezcla y una producción con sonido típico del heavy de los 80’s, con mucho poder guitarrero. El cantante, Erik Martensson, combina tonos graves y agudos y evolucionó mucho. El disco me recuerda al primero de Allen/Lande y Timo Tolkki con tonos rasgados. Son onda H.E.A.T., Harem Scarem, Tokyo Motor Fist (con Ted Poley de Danger Danger), Talisman o Gotthard, o sea música que rankea en Escandinavia. Puro melodic rock, directo y empalagoso. Se destacan: el lento “Hurt” (con algo de TNT y Fate), “Never Look Back” (impronta clásica del grupo) y “The Downfall Of Eden” (gran hit en plan Pretty Maids, Treat, Pink Cream 69 con cosas celtas de Gary Moore o John Sykes).

Primer EP de este cuarteto 100% femenino que pregona el thrash y va por todo en la escena del metal nacional. Con una tapa diseñada en su totalidad por las integrantes de la banda, el disco consta de cuatro canciones cantadas en idioma inglés que se destacan a sobremanera una tras otra y que incitan al pogo con el transcurrir de los segundos. Todo comienza con “Euphoric Party”, a una gran velocidad característica del género. Batería a full, riffs profundos y una voz que acompaña perfectamente. Sigue “Infected Mass”, en donde los contrastes musicales y los cambios de ritmo hacen de esta canción una genialidad. “Fucking Yuta” (voces bien guturales) y “Wine” (gran solo de guitarra), cierran la placa que a su vez contiene buen material fotográfico. Un like bien grande para este primer material.

Para mí es increíble conocer a una banda que viene dando vueltas hace ¡21 años! y que presenta su disco número 12. Y además, de saber que es una banda de “power metal cristiano progresivo y neoclásico”. Con todo esto, hay que decir que el disco es fantástico, la banda suena de la hostia (nunca mejor dicho) como en “I Still Believe”, por dar un ejemplo. Los teclados le dan una dimensión celestial a las canciones, que no por eso pierden contundencia ni filo. “Thank You” es un lindo tema con voces procesadas y un solo de guitarra monumental. Los suecos enamoran. Un mensaje divino en contenido y continente que bien vale la pena escuchar.

Hacía 7 años que Glenn no aparecía con material nuevo de estudio, y este hecho solo, en sí, es para festejar. Este trabajo sigue más o menos la línea de los últimos discos: es en esencia simple, con buen sonido actual y bastante pesado. Tiene canciones muy buenas y otras no tanto, por lo que oscila, por momentos, en su nivel de calidad. Se destacan por sobre las demás, canciones como: “Black Laden Crown”, “Last Ride”, “Pull The Sun” y “Devil On Hwy 9”. La banda que acompaña a Glenn en el disco, redondea una buena labor (ya trabajaron con él para otras grabaciones), y aunque su voz no suene como antes, es un disco para disfrutar. Los fans de Danzig no se verán defraudados y podrán respirar tranquilos por esta vuelta.

Los golpes de orquesta indican la apertura del telón de este Teatro de las Dimensiones. Los coros hacen su aparición triunfal y elevan todo a los cielos. El argumento de este 7º disco de los alemanes trata sobre una chica que vive en un futuro diatópico, con una sociedad totalmente controlada y sin recuerdos de mejores tiempos. Esta chica inventa una máquina del tiempo y ahí arranca la aventura. Lo que canta Dianne van Giersbergen es impresionante, ya sea en forma operística o más rockera. Gran tema “Forsaken Love”. El disco es una maravilla por donde se lo encare: grandioso, grueso, contundente. Esos son sus argumentos.

Sammy Hagar y Michael Anthony (ex Van Halen), Chad Smith (bacteria) y Joe Satrini (guitarra), con todo lo que eso significa. En este caso nos ofrecen su primer disco doble de 90 minutos, con un hard rock zapado, blusero y pesado. El CD1 es un grandes éxitos y el CD2 es uno en vivo pero incluyendo “Divine Termination”, un tema nuevo de estudio muy en la vena Purple con un solo a lo ZZ Top. Hay canciones como “Sop On A Rope” y también “Bad Motor Scooter” de Montrose, banda que lo tuvo a Hagar en su formación, allá por los 70’s. También hay una destacada versión de “Highway Star” de Deep Purple, grupo que los influenció tanto como Led Zeppelin, The Who, The Yarbirds, Peter Green y Hendrix.  Muy buen disco y muy recomendable para quien no los conoce (También recomiendo indagar sobre la discografía solista de Hagar, que es muy basta y no se conoce mucho por estas latitudes).

Grabado en “La Nave De Oseberg”, esta gran producción nacional de death metal tiene ya su formato físico. Un disco que además de grandes voces guturales en idioma inglés, incluye melodías e ingredientes musicales de otros géneros del metal que lo hacen aún más interesante. De esta combinación sale un producto excelente destinado a  sacudir cabezas. “Brainless” da el puntapié inicial de una obra en la que predominan los cambios de ritmo y de voces, pero sin dejar de lado la esencia musical del grupo. “Occuped Factories” (con enormes riffs) y “Freewill”, con una muy buena introducción, son para resaltar en este trabajo. “Sobrepoblación”, la única canción cantada en castellano, se lleva un pulgar arriba también. Un disco muy completo en lo musical, con un arte de tapa particular que va en relación a la temática de letras planteada desde el comienzo. Para sacarse el sombrero.

Este es uno de esos discos que me dan enorme placer comentar. ¡Glorioso AOR! Sí, la banda paralela de Emppu Vuorinen, guitarrista de Nightwish, retoma lo mejor del estilo que llevamos en el corazón, como Survivor y tantas otras. El arranque es con el tema que titula este cuarto CD y ahí ya te atrapa con gancho, polenta y calidad. Pekka Ansio Heino, el cantante, la rompe. Voy pasando los temas, y el álbum jamás decae. Pero cuando llego al tema 9, “Heart Of The Matter”, es donde mis defensas son totalmente superadas. Debo haberlo escuchado 20 veces seguidas sin parar. Si no te gusta esto, lo tuyo es un caso serio. Un disco descomunal. 

Segundo disco de este dúo que se las ha ingeniado para meterse en el corazón de todos. El disco se compone de 10 temas, uno mejor que el otro y todos con su sello. Es verdad que conjugan influencias que van desde Black Sabbath hasta el sonido grunge pero siempre con un toque personal e inconfundible. Los pudimos ver en vivo en el último Rock In Rio (2015) y damos fe que en vivo tienen su propio estilo e irradian cierta magia. Se podrían destacar: “Lights Out”, “Hook, Line & Sinker”, “Where Are You Now?” y “Don’t Tell” (con sonido Seattle). Es maravilloso como manejan atmósferas, tiempos, ritmos y demñás condimentos que hacen de cada canción un potencial hit. Gran segundo paso para no parar de crecer.

Comenzar diciendo que este quinto trabajo de estudio es una joya, es describir una realidad. Realizado en Bielorrusia y distribuido por Icarus Music, este trabajo consta de diez canciones, una mejor que la otra. Con un gran arte de tapa y presentación del disco físico, esta placa es una demostración de que la banda no solo tiene un gran presente en vivo sino también en materia discográfica. Una fusión de thrash con groove metal, en conjunto con otros sonidos característicos del género, predominan en este material que cosecha un sinfín de elogios. Comienza con “Poseso” a toda marcha. Con una gran letra, sigue “Sincronizado”. El riff arrollador de “Provocación” es épico. Resulta difícil subrayar los puntos altos en un álbum que es para destacar en su totalidad. Sin duda alguna, por producción y por música, este es uno de los grandes lanzamientos del año.

Décimo lanzamiento de esta banda originaria de Brooklyn en el que transita mayormente por los caminos del metal alternativo con cierto dejo grunge, más que nada en la voz de Mina Caputo, la cantante transgénero que lidera la banda desde su formación. “Meet My Maker” está muy bien como arranque y “Right This Wrong” no hace más que acentuar el clima del disco. El tema que titula al disco es monumental, apocalíptico, y es toda una declaración de principios. Las letras son tortuosas y los títulos hablan por sí solos como por ejemplo, “Song For The Abused”. Un disco no sólo potente en la música y en el mensaje. Y no se pierdan el tema final.

En 2016, el bueno de Blaze salió al ruedo con la primera parte de esta historia de ciencia ficción que cuenta la historia del capitán William Black y su viaje hacia un planeta llamado “The New World”. Pues bien, en esta segunda parte, aborda el viaje de este capitán y la mirada retrospectiva que hace de su vida. El álbum es tremendo, tenemos a un Bayley soberbio con una banda mortífera y muchos invitados en coros e instrumentos. Sin llegar a ser una ópera rock a la Ayreon, tiene su grandeza en temática y ejecución. Este disco sin dudas es superior al anterior en todo sentido. Ahora sólo resta esperar el final de esta trilogía.

Séptimo disco en la carrera del grupo holandés. Este trabajo se destaca por ser muy melódico alejándolos de otros sonidos y estilos que venían haciendo últimamente. Es un paso más del grupo, que sin cambiar demasiado, logra adicionar pequeñas cosas que hacen que el material sea interesante y deje satisfechos a sus fans. Como rareza podemos citar a “The Holographic Principle – A Profound Understanding Of A Reality”, que es un tema de casi 12 minutos donde la banda crea distintas atmósferas y conjuga sonidos guturales, solos de guitarra, coros prominentes y partes más lentas. Un verdadero catálogo de lo que es el grupo. En un disco parejo, podemos destacar a “Beyond The Matrix”, “Once Upon A Nightmare” y “Tear Down Your Walls”. Simone sigue cantando excelente y la banda se muestra sólida.

Cada vez que sale un disco nuevo de Carina Alfie es un motivo de celebración. Esta vez, sin embargo, está acompañada por Eva Izurieta en voces y Ariel Thin en secuencias de instrumentos y un solo en “A Theatre”. Hay temas cantados y otros instrumentales de esos que nos gustan y no nos cansamos de escuchar jamás, como “Los Magos” y el tremendamente hermoso “El Sueño De La Vida”, entre otros. Son 20 canciones entre las que se encuentran versiones poderosas de “Víctimas Del Vaciamiento” y “Desterrando A Los Oscurantistas”. Un disco variado, bello, con un toque sutil de poética femineidad y la garra que le ponen las chicas a todo lo que hacen. 

Nuevamente lo virtuosos del hard rock tienen algo flamante en el Mercado. La placa se abre con “Open Your Eyes” que tiene grandes riffs a lo Cream, Vanilla Fudge o Cactus pero que mantiene esa impronta y sonido característico de Mr Big con Billy Sheehan (ex Talas) a pleno y con todo el nivel. “Everybody Needs A Little Trouble” tiene esa cuota de Free y Bad Company de Paul Rodgers (su alumno fue David Coverdale y por ende lo es Eric Martin). Eric es un cantante que tiene la frescura de Steve Narriot (Humble Pie) y un vozarrón ideal para arreglos a lo Beatles. En la placa, también se destacan “Mean To Me” (riff entrecortado muy a lo Van Halen) donde Paul Gilbert (ex Racer X) maravilla en el duelo guitarra/bajo, y “Forever And Back” (tiene reminiscencias del folk rock de los 70’s).

Octavo disco de los noruegos, que en verdad me sorprendió. Los había visto en vivo y no me habían impresionado muy bien, pero este disco los redime totalmente. Debut de Emmanuelle Zoldan, una mezzosoprano francesa con experiencia en estos temas del metal. “Goddess Of The Sea” marca el camino a seguir con sus coros gigantescos, marca registrada de la banda. “Dim Days Of Dolor” es bien ganchera, casi pop sin perder fuerza. “The 12th Hour” es rápida, y operística por momentos. Hay algunas voces podridas ahí. Los teclados dan finos toques cuasi tecno y cumplen un gran papel en el sonido general de la banda. Un disco bello para descubrir.

El quinteto sueco está de vuelta y siempre es gratificante escuchar novedades de ellos. Este trabajo sigue un poco la línea marcada por su antecesor y dista bastante del sonido que la banda tenía en el primer CD (doom).  A lo largo de la placa se destaca la voz de Jennie-Ann Smith (sorprendente) y las guitarras de Marcus Jidell (solos exquisitos y cambios de ritmos mortales). La obra consta de 8 canciones y realmente son todas buenas y de nivel parejo. Obviamente que a la hora de destacar las más sublimes (así son de bellas), tengo que referirme puntualmente a: “The Sky At The Bottom Of The Sea”, principalmente, como así también, “Into The Fire/Into The Storm”, “Road To Jerusalem” y “The Starless Sleep”. Avatarium no tiene techo aún y es uno de los discos de este año que más me gustaron.

La cosa fue rodearse de gente querida, músicos todos de la hostia, y sacar un discazo tremendo, con mucho picor, de ese lindo que hace gozar a los oídos. ¿Debo agregar que en “Aquí” está como invitado el monumental Ricardo Mollo? ¿Quizás que en “Abriendo Camino” canta Melina, la heredera, que lo hace tan bien como tocar la batería? ¿Qué el Tano está cantando como nunca? ¿Qué los teclados de su primo Pablo aportan toques muy interesantes? ¿O quizás que el bajo de Leandro Radaelli es una pared? ¡Ya se! Que el CD además viene con una púa de regalo. No hay caso… hasta que no encuentre las respuestas no voy a poder escribir este comentario…

Parramore “Perry” McCarty, es un cantante inmenso y que conoce a la perfección el estilo hard rock melódico y AOR. Este vocalista, que conserva su registro como hace 30 años, pasó por bandas de San Diego (con Robbin Crosby de Ratt), Warrior (banda heavy de los 80’s) y cantó en “Atomic Playboys”, el disco del gran guitarrista Steve Stevens. La producción del CD es de Michael Voss (Casanova, MSG) y suena tremendo por ser un capo de las perillas y sacar lo mejor del estilo en “Ocean Drive” y “Castaways”. Con lindas armonías, teclados y un aire pomposo, “Like An Arrow” es una balada bien Scorpions o Journey (banda que marca tendencia en muchos grupos nuevos del planeta. Por algo el sello editor lleva el nombre de uno de sus discos). Si te gustan Revolution Saints, Night Ranger, Bonfire, Phanthom 5 o Helker (con sonido europeo debido a la mano de Sinner), tirate de cabeza.

Este disco, que pinta para gótico, en realidad está enrolado en el denominado “metal electro industrial”. Mezclando sabiamente ingredientes de varios estilos, la banda logra un estilo muy personal, en el que por momentos reinan los teclados de Brian Swan y en otros las voces guturales que lanza esta chica Julieta Cimelli llevan todo al extremo. La trasformación que sufre su voz en las partes limpias es impresionante. El disco está impecablemente grabado y presentado. Son 9 canciones machacantes, poderosas, con todo tipo de juegos vocales que nunca sabemos donde nos van a llevar. Tema gema: “Stay Here (By My Side)”. Muy buen debut.

¿Qué se puede decir de esta banda que casi con 50 años tras su inicio, sigue viva y reluciente? Han pasado por distintas etapas y han superado infinidad de problemas pero su música sigue ahí, vigente, y con estilo propio. Este nuevo disco es realmente muy bueno y es una grata sorpresa para todos. Seguramente motivará a la banda a encarar su anunciada gira despedida. “Time For Bedlam” (primer single), “All I Got Is You” (blues y rock), “The Surprising” y “Birds Of Prey” son las que más destaco en un CD muy parejo, y que tiene como corolario el cover de The Doors: “Roadhouse Blues”. Don Airey brillando en los teclados al igual que Steve Morse en la viola, le dan alas a un Gillan renovado y a una base (Paice-Glover) siempre lista para dar lo mejor. Es Purple, es magia. Esencial tenerlo en tu colección.

El vocalista de Obsession, Loudness e Ynwie Malmsteen, vuelve a la carga con un metal bien melódico y muy emparentado con Impelliteri o Riot. Su trabajo vocal en este disco solista es muy digno y a sus 54 años, aún conserva mucha calidad. Michael, es uno de esos “tapados” de gran timbre vocal como Jeff Martin (Racer X) o Lizzy Borden. La banda que lo acompaña es italiana, suena muy compacta y adiciona grandes solos “Shred”. En la placa se destacan: “Stand And Fight” (con agudos forzados) y “Dynamite” (temazo). Un trabajo bastante notorio que da como resultado una mezcla entre “Methods Of Madness” (lo hizo con Obsession en 1987) y “Soldiers Of Fortune” (grabado con Loudness en 1989), sumado a una gran producción actual.

Oriundos de La Matanza, esta banda presenta su segundo disco. Pesado, altamente machacante, con una banda que suena de la hostia, dos violeros, Fabián Arce y Leandro Salas, extraordinarios y un gran cantante de esos que llaman la atención a la 2º palabra que entonan: Jorge Cabrera. La base a cargo del “Pato” Ferreyra y Jonatan Ayala es firme como una pared de concreto. “Todo Al Revés” es un temazo que ya te golpea apenas comenzado el disco. “Oídos Sordos” es otra gran canción. “Heavy Mental” es algo más intrincado. El final con “Libre” es a pura cabalgata sónica. Un tremendo trabajo que hay que escuchar y disfrutar de punta a punta. Posta.

Nuevo disco en el mercado y una nueva sorpresa para sus fans. En este trabajo los Linkin se muestran con distintas facetas pero algo alejados de sus raíces rockeras. Esta banda que tuvo sus dos primeros discos (“Hybrid Theory” – 2000 y “Meteora” - 2003) en la vena nü meatal, ahora los encuentra en un derrotero totalmente distinto. Con un Chester mostrando su voz más versátil que nunca, y haciendo un muy buen trabajo, en el disco podemos destacar: “Good Goodbye” (rapean a full con Pusha T y Stormzy como invitados), “Talking To Myself” y “Battle Symphony” (con buen estribillo). “Heavy”, en contrario a lo que parecería, es un tema netamente comercial que les sirve de difusión pero sin esencia nü metal. En resumen, un álbum distinto a lo esperado que deberá escucharse y analizarse bien para poder asimilarlo.

Nuevo trabajo de Helker y otra gran confirmación de su poderío. Es increíble lo que han crecido como banda y lo compacto que suenan. A la voz siempre increíble de Diego Valdez, se le suman una base rítmica contundente y un par de guitarras afiladas y que hacen un tándem estupendo. Canciones que tienen mucha melodía y un gran nivel compositivo, ya sean de medio tiempo como al palo y para matar. “Golpe Por Golpe” y “Alma De Fuego” descollan entre un montón de temas muy parejos. El disco viene con 2 bonus tracks en los cuales podemos encontrar una excelente versión de “Neon Knights” de Black Sabbath. Además, tienen un video insuperable (“Castillo De Cristal”) girando por las redes y donde queda demostrado el profesionalismo del grupo. Totalmente recomendado.

Después de aquel “Con Todo El Alma” de 2013, vuelve Blindado más furioso que nunca. Y no sólo en la música sino también en las letras, algunas incluso, de contenido muy fuerte y hasta quizás polémico como la de “Justicia”. Sin embargo, en el mensaje de “Que Se Vayan Todos” no puedo más que estar totalmente de acuerdo. Es la bronca misma hecha canción y lo mejor de un disco que destila la desazón en la cual vivimos los argentinos hace décadas. El packaging es una caja metálica redonda, forma que también tiene el librito que viene con fotos, todas las letras e información. 8 tremendas canciones para llevar en la cabeza todo el santo día.  

El metal progresivo tiene en su haber este DVD/Blu-Ray filmado durante la reunión de la formación que grabó el disco “Awaken The Guardian” (celebró sus 30 años y hasta se editó en vinilo=. Se destaca la voz de John Arch, con mucha técnica y con su sello y estilo particular. Muy bien filmado y con un gran despliegue escenográfico, en el DVD desfilan temas como: “Fata Morgana”, “Night On Brocken” y “Valley Of The Dolls”. Temas intrincados con pasajes acústicos y tintes de Genesis con Peter Gabriel o Yes. Canciones épicas largas y súper elaboradas (como ejemplo podemos dar a “Rime Of The Anciant Mariner” de Iron Maiden). Los fans de Queensryche, Crimson Glory, Iron Maiden, Heir Apparent y Hades estarán de parabienes.

Séptimo disco de esta banda que sigue su camino firme y no decae. Este trabajo es quizá una suerte de continuación del anterior pero con sus matices particulares. No dan un giro pronunciado a lo que venían haciendo pero imponen rasgos nuevos. Braun Dailor gana protagonismo en la banda y hasta canta un tema solo: El pegadizo “Steambreather”. Se destacan en un nivel parejo del disco: “Show Yourself”, “Sultan’s Curse” y “Clandestiny” (muy épica). Colabora, como siempre, Scott Kelly (Neurosis). Un disco que confirma el rumbo del grupo y que no defrauda.

Segundo disco de los de Villa Ballester que profundiza lo expuesto en su homónimo álbum debut. “Fecha Patria” expone lo que muchos pensamos en esta tierra generosa pero manejada por una sociedad profundamente injusta. Gran tema. Es el metal pesado en toda su expresión. Tremendo trabajo instrumental. La voz de Mario Aguirre suena más aguerrida que nunca. Emocionan los homenajes a Facundo Cabral con “Facundo Cantor”, al gran Padre de la Patria con “A Don José De San Martín” y al médico más grande que tuvo la Argentina, René Favaloro. Un disco que sorprende, que suena de la hostia y con mensaje. ¿Qué más querés, metalero pesado argentino? 

Álbum solista del frontman de Ratt y un destacado trabajo, lo mejor desde su etapa en Arcade y Vicius Delite. Producido por Beau Hill (primeros 3 discos de Ratt), cuenta con su mejor performance vocal en estudio. El disco tiene toques al estilo Alice Cooper, Blue Oyster Cult y Led Zeppelin que se reflejan en temas como: “What Do Ya Think”, “Summer’s End” y “Shut Down Baby”. Stephen se reinventa con maduración compositiva y nuevas ideas. “Lollipop” es la cruza entre Van Halen y el Aerosmith de los 70’s y “Rain” está dedicada a su hija con muy buenos arreglos de piano. “Hit Me With A Bullet” y “Want To Much” son los dos temas más heavies con riffs bien pesados. El dibujo de tapa, un mazazo, ejemplifica perfectamente este crecimiento artístico a puro hard rock.

Grata sorpresa me dio, el tener en mis manos este nuevo disco de Sepultura. “Machina Messiah” es realmente excelente y es sin dudas un gran paso en la carrera actual del grupo. Ideadas casi en exclusiva por Andreas Kisser, las composiciones tienen matices variados e impresionantes momentos de guitarra. La banda acompaña esta idea con real decisión y Eloy Casagrande la rompe tras los parches. “I Am The Enemy” es brutal y “Iceberg Dances” tiene tremendos cambios de ritmo y riffs variados. Una tapa impactante realizada por Carmine Della Rosa completa el panorama de un disco ultra recomendable. Como para que también lo escuchen Max e Igor.