“Siempre sentí la necesidad de volcar mis vivencias a la escritura”
Gustavo Lorca, tal es su apodo, es un amante del heavy metal y ya ha editado dos libros de su autoría. En sus escritos vuelca sus experiencias de vida y siempre da una visión positiva de las cosas. Ya está terminando su tercer libro y no se estanca en sus logros. Nos contactamos con él y surgió una entrevista muy buena en donde lo podrás conocer en profundidad.
¿Cómo fue que comenzaste a escribir y en qué cosas te inspiraste? Desde muy chico sentí la necesidad de expresarme a través de las palabras, en la primaria nacieron mis primeras escrituras alentado por mi querida maestra de lengua Nélida Lovato, que vio en mí ciertas cualidades para escribir. Aquella docente fue como mi segunda madre, era encantadora y ejemplar, amaba verdaderamente su vocación, de esa gran mujer me quedo magnas enseñanzas. A mi me encantaba leer leyendas, fabulas y cuentos como: “La flor del ceibo”, y “El grito del carancho” y entonces empecé a crea historias cortas que contenían un mensaje de esperanza o una moraleja. Cuando fui más grande tuve mis primeros referentes en la poesía como el gran maestro rural Pedro Bonifacio Palacios, llegue a tener varios libros muy viejos del aguerrido poeta nacido en San Justo como: “Almafuerte y la guerra”, “Lamentación” y una edición muy arcaica en donde tenía una selección de sus mejores poemas, discursos y anécdotas. Literalmente, aquellos virulentos versos llenaron mi ser completo de nuevas ideas, y esa forma tan altisonante de expresar sus pensamientos fue fundamental para que yo elabore mis propias creaciones. Recuerdo que tenía un viejo glosario en donde buscaba los vocablos que no entendía, fue una forma autodidacta de aprender nuevas palabras que ya no se usan, pero para mí son muy bellas. En la década de los noventa la música pesada empezó a darme una ideología muy férrea, las letras de las canciones recalaron profundamente en mi interior y nutrió a mi espíritu poético de una manera brutal. Temas como: ”Destrucción” de V8, ”Vientos De Poder” de Hermética o “No Te Rindas” de Logos me dieron una nueva visión de la realidad, ese fue el comienzo de un amor idílico y platónico hacia el heavy metal en versión castellana. Siempre expreso abiertamente que solo lo autentico prevalece intacto a pesar del inevitable paso del tiempo, este sentimiento que acuno en mi corazón desde mis días de juventud. Hoy, siendo grande y con una familia numerosa, sigo escribiendo con las mismas ganas de siempre, pero el momento en mi existencia que marcó para siempre mi inspiración fue cuando en mi entrono familiar aconteció una desgracia: mi hermana menor se quitó la vida colgándose de una soga. Fue una época durísima, su muerte causo estragos en mi interior, pero con la ayuda de mis escrituras, pude salir de la depresión y el alcoholismo. Estoy convencido que mis propios versos me levantaron de mis ruinas, esas estrofas que florecieron de mi interior se convirtieron en mi contrafuerte.
¿Cómo fue que te decidiste a escribir tu primer libro y que te llevó a hacerlo? En 1995 empecé a escribir bajo el seudónimo de “Gustavo Lorca”. Acostumbraba leer incansablemente el diccionario para seguir cultivándome, así fue que me encontré esta motivadora palabra: Longanimidad (significa elevación del ánimo ante la adversidad). Desde ese momento supe que si algún día tenia la suerte de hacer un libro ese sería su nombre. En ese tiempo no andaba en las redes sociales, ni siquiera tenía correo electrónico, era un cavernícola en ese sentido, pero gracias a una de mis hermanas que en 2012 me creó una cuenta en Facebook, empecé a introducirme en ese mundo. En realidad no sabía qué hacer en este medio, atine a buscar personas con el mismo gusto musical, después empecé a escribir historias de vida o cosas referidas al mundo del metal, mucha gente de todo el país se identificó con mis vivencias y me daban mensajes de aliento. Algunos me decían que tenia que escribir un libro con mis historias, fue la misma gente que me dio el empuje para dejar en un digno papel mis ideas y pensamientos. Con mucho sacrificio pude juntar el dinero para este emprendimiento personal y fue así que en noviembre del 2016, de la mano de la señora Nora Galia, directora de DYP Contenidos Editoriales, se imprimieron los primeros ejemplares de “Longanimidad”, un poemario que contiene 16 poemas y una dedicatoria al pueblo metalero de la Nación ya que considero que ellos fueron los auténticos artífices de la creación de este sueño mío que es un enorme orgullo en lo personal.
¿De qué se trata tu primer libro? El poemario tiene un espíritu valiente, sus versos enuncian palabras de aliento, describen mi mundo, mi lugar de procedencia y mi amor a la patria. Hay poemas como “El pensil del planeta”, que demuestra en 65 estrofas mi inmenso apego a nuestra joven Nación. “Contrafuerte”, “La idea” y “Tan solo una caída” abarcan el lado fuerte del ser humano que no se deja doblegar aun derrotado por las circunstancias. La mayoría de mis escritos los hice hace muchos años, solo fue cuestión de revisarlos, mejorarlos y llevarlos a la editorial. Trato de dar un mensaje de superación para el que las lea encuentre alguna respuesta de aliento.
¿Cómo te sentiste cuando Iorio te llamo para felicitarte? Contanos como fue… Eran las cinco de la tarde aproximadamente del domingo 18 de marzo del 2018. Esaba sentado en unas escalinatas de un conventillo del barrio de San Telmo esperando a un amigo, estaba tranquilo, como pocas veces en mi vida, pensando y soñando a la vez. De repente suena mi teléfono, el mismo me indica una llamada entrante. Me extraño porque reconozco perfectamente los números de amigos y familiares, este no era conocido, por lo menos hasta ese entonces. Atendí el llamado pero el ruido de los autos y de las motos entorpecían mi oído, por lo tanto, subí hasta el vestíbulo del edificio para escuchar mejor. La voz misteriosa era la del señor Ricardo Iorio, por unos instante mi mundo se paralizó. Me habló de lo cansado que estaba porque la noche anterior había tocado con su banda en el Auditorio Oeste, en Haedo. Ya se iba a dormir, pero no antes me quería felicitar por mi libro, el cual le había obsequiado junto con una dedicatoria. Me contó que le gustó mucho lo que escribí y me alentó a seguir haciéndolo. También me dijo que estaba muy contento de que haya muchachos como yo que escribieran y me contó que su mujer se lo había leído. De mi ser brotaron muchas sensaciones, le exprese mi admiración y mi cariño incondicional, intercambiamos unas palabras más y se despidió afablemente. Bajé las escalinatas ,me senté otra vez pensando en lo que me había dicho Ricardo y a la primera persona que le conté fue a mi mujer (entre algunas lágrimas), y ella se puso muy contenta. Mil imágenes del pasado se hacían presentes en ese instante: recitales, discos y muchos momentos inolvidables compartiendo alguna cerveza con esos amigos que me arrimó el metal. Luego volví a los recuerdos, a los sueños y pensé, para mis adentros, que tan ciertas eran las palabras del gran referente del metal nacional : ”cumple sus sueños quien resiste”.
Ya tenés un segundo libro editado. ¿Qué diferencias hay con el primero? La diferencia esta en que “Longanimidad” es un poemario y “En la adversidad” es un libro casi autobiográfico. Esta segunda obra de mi autoría cuenta gran parte de mis vivencias en aquel barrio de Villa Caraza, en donde crecí a los tumbos y padeciendo violencias físicas en el entorno escolar y en el familiar. Me remonto a mi niñez, a los juegos y a mis primeras maestras. También describo pequeñas historias sombrías como la muerte de mi gran amigo Juan Arias en manos del SIDA, hablo de mis emociones y anécdotas teniendo como protagonista estelar al heavy metal. Fue una experiencia agotadora revivir tantos recuerdos buenos y malos, pero en cierto modo encontré paz al escribirlas, me liberé de una cruz pesada. Creo que me ayudó a sanar viejas heridas, pienso que no es bueno vivir de los recuerdos, pero ellos conforman nuestra historia. Tenemos que corregir nuestros errores para que no quede ni un yerro que lamentar. Los dos libros son diferentes entre sí, pero mantienen la misma esencia de persistir, de no resignarse a las derrotas y de soportar los males que nos agobian para revertir las situaciones adversas.
¿Cuáles son tus gustos musicales? Cuando era chico escuchaba la música que ponían mis padres en un viejo tocadiscos o en una doble casetera, desde Camilo Sesto hasta Tormenta. Mi madre siempre fue una mujer muy romántica, que escuchaba de todo, ¡¡¡¡desde un tango de Gardel hasta una balada de Paloma San Basilio, sin escalas previas!!! Cuando fui adolescente, y por intermedio de nuevos amigos que fui conociendo, empecé a escuchar los primeros CD de Metallica, Pantera, Mötorhead, Megadeth, Sepultura, Black Sabbath y Iron Maiden. A nivel nacional: V8, Horcas, Logos, Hermética, Nepal, Tren Loco y Almafuerte. Con el correr de los años fui descubriendo muchas bandas de diversos géneros del metal. Adoro la voz de Ronnie James Dio, Ozzy Osbourne y Rob Halford. De los nuestros me inclino por el Beto Zamarbide, Diego Valdez, Turu Paredes y Hugo Benítez. Tengo un gran respeto hacia el metal argentino, para mi es una gran pasión, me identifico con esa garra que las caracteriza. Actualmente, me doy el lujo de escuchar bandas que en los noventa no las tenía muy en cuenta como Nighwish, Epica o Kamelot. Valoro mucho las voces femeninas como la eterna Doro Pech, Sharon den Adel y Tarja Turunen. De las voces nacionales resalto la personalidad de Silvina Harris, el talento de Graciela Pacheco, la garra de Vivian Black y la tenacidad de Miriam Hernández. Me defino como un amante incondicional de esta música que esta muy arraigada en muchos de sus seguidores a lo largo y ancho de la patria.
¿La música que escuchas influencia tu escritura? Hay mucha poesía en el metal argentino, las letras dejan tremendos mensajes. Podría nombrar muchas canciones extraordinarias, desde la impronta de Ricardo Iorio a las creaciones de Gustavo Zabala. Si, totalmente, la música que escucho es una de mis musas más importantes.
¿Estás pensando editar algo próximamente? Si, gracias a Dios estoy terminando un nuevo poemario dedicado íntegramente a los héroes de la Revolución de Mayo y a los ex combatientes de Malvinas. Es un proyecto que me tiene motivado y recabando informaciones de los grandes guerreros argentinos. Ya tengo varios poemas terminados y otros a medio hacer, quiero dejar un digno homenaje a el general Don José de San Martin, a nuestro creador de la bandera Manuel Belgrano, al gran caudillo salteño Martin Miguel de Güemes y a esos soldados que fueron a las islas a defender nuestra soberanía. Realzo el valor de hombres como Julio Caos que fue maestro en una escuela primaria de Laferrere y fue a la guerra voluntariamente, pero lamentablemente fue abatido en combate pero antes de su deceso escribió una famosa carta dedicada a sus alumnos en donde deseaba encontrarse nuevamente con ellos. Esta clase de historias me llenan de orgullo, de fuerzas solemnes, tenemos nuestros héroes propios, tenemos que mantener viva su memoria y jamás olvidar sus hazañas. Quiero agradecer profundamente a Mikaela Samantha Yensen, talentosa dibujante creadora de la portada de “Longanimidad”, a Oscar Ramírez que aporto su vasta experiencia para la portada de “En la adversidad”, a Gabriel Corbo, fotógrafo uruguayo, que vino especialmente desde su país de origen para sacarme unas imágenes para ilustrar esta nota, a mi gran amiga Sorsha Morgan que gracias a su incansable lucha desde el under hizo posible que mis escritos llegaran a la provincia de Neuquén para que formen parte de la feria heavy metal que organiza exitosamente el escritor Gito Minore en el marco del festival metalero Pacha Huasi, a mis grandes amigos Carlos Goreico y Claudia Demarco por el apoyo, la amistad y el aprecio mutuo, a Marcela Ruth Vera, locutora del programa radial “Vientos Metálicos” de Comodoro Rivadavia, que en reiteradas ocasiones recitó mis versos en vivo, al señor Javier Bianchi que admiro por su gran trayectoria en la escena local, a Mario Aguirre, cantante y bajista de la agrupación heavy metal Raza 1982,a la revista Efecto Metal por el espacio, a mi querida esposa Belén por ser una gran compañera y a mis hijos Mauro, Máximo, Martin y mi princesa Malena por ser mi mas bellas creaciones. Espero tener la suerte de poder seguir en este sendero literario en donde todos los días aprendo algo diferente, quiero dejar mi legado sin sentirme un gran escritor, pero si un hombre honesto que escribe con pasión sus vivencias y pensamientos.
¿Dónde se pueden conseguir tus libros? Soy un escritor independiente, lo mío es sencillo, a medida que vendo mis libros voy financiando nuevas obras, por el momento los entrego personalmente, acordando un punto de entrega con el interesado. Los lugares físicos en donde pueden encontrar los libros son: el Puesto 56 del Parque Rivadavia y en la rockería de Almagro, El Templo de Momo, en Avenida Boedo, altura 969. En el futuro pienso hacer encomiendas y abarcar más rockerias del palo.
Contactos:
Correo electrónico: gustavo.lorca.metal@hotmail.com Facebook: Gustavo Lorca Instagram: @gus.lor321 Celular: 11-6099-1628
Por Ricardo Puiggrós
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