Estuvimos con Stratovarius en el crucero 70000 Tons of Metal

“El hacer un show en altamar es una experiencia única"

”Seguimos con nuestra cobertura exclusiva del 70.000 Tons of metal y esta vez pudimos conversar un rato con la gente de Stratovarius, quienes nos brindaron sus puntos de vista sobre la razón de continuidad y vigencia en la música, así como su opinión sobre el público argentino.

Stratovarius tiene una posición sólida y consolidada dentro de la escena musical, manteniendo siempre una vigencia pocas veces vista dentro del ámbito para una banda de su trayectoria sin necesidad de repetirse a ustedes mismos. ¿Cómo logran manejar la reinvención y renovación de la banda sin que por ello pierdan su esencia ¿Cómo se logra eso con todos los cambios que hay en la industria musical actual?

(rápidamente Jens Johansson levanta la mano y pide hablar) ¡Por favor, quiero contestar eso!, es muy simple, manteniendo al mismo cantante. Muchas bandas cometen el error de cambiar de cantante todo el tiempo. Yo solía tocar con un tipo llamado Yngwie Malmsteen, y él decía: “Cambio de cantante más seguido que de calzoncillos”. ¡Jajaja! Era como: “Ah, llegó diciembre, hora de un nuevo cantante”. Eso es un gran error. Mantener al mismo vocalista es una buena manera de conservar tu identidad. Supongo que eso es lo que hacemos nosotros.

Timo Kotipelto: Bueno, creo que te debo una cerveza por ello (risas), te invitaré una (más risas).

Sus letras tocan temas como el alma, la esperanza, la introspección... ¿Cómo abordan el proceso de escribir letras para que sean universales, pero mantengan a la vez un toque personal sin caer en lo meramente fantasioso?

Timo Kotipelto: Bueno, la verdad es que eso de la fantasía no es del todo cierto, porque sí tenemos algunas letras de fantasía, pero no tantas. Tal vez tenga que ver con la mentalidad escandinava. Allá en el norte, muchas bandas componen letras oscuras, pero creemos que el mundo ya es bastante oscuro, así que, en nuestro caso, queremos escribir sobre lo que nos pasa, lo que vivimos. Sale directamente del corazón y esperamos que las letras toquen a otras personas, que puedan sentirse identificadas. Así es como trabajamos.

En un crucero como este, donde hay una interacción única y constante con los fans, al punto de estar siempre rodeado de ellos, ¿cambia de alguna forma la dinámica de la banda o la forma en que adaptan su setlist?

Timo Kotipelto: No, no realmente. Nosotros simplemente hacemos lo nuestro. Ya habíamos decidido el setlist hace meses. Sabíamos que teníamos que tocar “Visions”, así que eso ya estaba claro, y el segundo set lo acordamos unas semanas antes. Eso sí, encontrarte a la gente por ahí es muy divertido, esa especie de contacto perenne con todos, no tener un área VIP, o una habitación de hotel como tal, sino tocar en medio del mar, todo se mueve (risas). Es algo muy distinto (risas), te cambia la dinámica por ejemplo para calentar y estar a tono antes del show, a veces terminas ajustándote en el show o recién en la última canción. 

Obviamente tocar en medio del mar, en un crucero tiene unos desafíos muy particulares, que pueden llegar a ser muy diferentes a los que se presentan en los festivales de tierra firme, en el caso de Stratovarius, ¿cuáles consideran que han sido estos desafíos? ¿Es realmente muy diferente a los shows en tierra firme?

Lauri Porra: A veces, sí. Depende, tocar en el mar tiene sus desafíos únicos. Por ejemplo, hace dos días el viento era tremendo. Lo sentía en el pelo como si tuviera un ventilador, ¡pero era natural! Tuve que poner botellas de agua para que no se volaran cosas del escenario, y aun así se movían, o sea casi que si quería beber agua la tenía que ir a buscar porque estaba rodando por ahí, pasa igual con el sonido que va y viene. Es una experiencia distinta, también para los fans y para el crew, o sea no hay camerinos, baños particulares, no hay pruebas de nada, es salir y rogar que todo funcione como debe ser. En un barco no hay tanto espacio como en un festival ni tantas alternativas para solucionar algo, es decir si por ejemplo te falta algo o no funciona no podés ir a una tienda a comprarlo. Tenés que traer todo lo que puedas llegar a necesitar, así que constantemente es algo nuevo y tienes que estar preparado, y bueno hay cosas (risas). Todo se mueve y por ejemplo tienes que aferrarte al pie del micrófono a veces, pero no puedes decirlo.

¿Cómo logran equilibrar el virtuosismo técnico con la creación de canciones que conecten emocionalmente con el público?

Timo Kotipelto: Buena pregunta, honestamente nos enfocamos en que la melodía vocal sea clara y comprensible. Lo demás debería acompañar, sin exagerar. Cuando componemos, lo más importante es la estructura, la melodía, la armonía, el ritmo. Lo técnico, como los solos o los riffs complicados, llega al final y tiene que encajar en la canción. No metemos solos sólo por mostrar técnica. Ya Jens (Johansen) se dejó de eso y nosotros también (risas). Ya no hacemos ese tipo de cosas. Si no suma a la música, lo dejamos afuera. Por supuesto hay gente a la que le gusta y gente a la que no, nunca faltará quien escuche y diga “ah, no hay solos aquí” o “no debió haber un solo ahí”, es normal, pero para nosotros lo prioritario es que sume a la música.

En un mundo que cambia tan rápido y tiende a la interacción digital, ¿cómo logran mantener una conexión significativa con los fans de distintas generaciones?

Jens Johansson: Tocando en vivo. Hoy en día todo es online, y eso puede volverse impersonal. Pero si estás dispuesto a tocar en vivo, esa conexión sigue ahí. Cualquiera puede venir a un show y vivirlo. Además, en la banda tenemos integrantes de distintas generaciones. Eso trae influencias más jóvenes, que quizá conectan mejor con la audiencia más joven y terminamos mezclando un poco de todo.Es una mezcla sana. No somos todos viejos de 70 diciendo "esto sí era música", y tampoco todos de 20 quedándonos sin entender nada. Es una combinación que funciona y nos sentimos bien así y creo que a la gente le gusta.

Si pudieran transportar a Stratovarius a cualquier otra época de la historia musical, ¿a cuál irían? ¿Y cómo creen que sería recibida su música?

Timo Kotipelto: Esta es la mejor época, sin lugar a dudas. Aunque los 90 también fueron un gran momento. Pero si tengo que elegir, ahora mismo es posible todo lo que hacemos. Así que está bien así.

¿Qué opinan del público argentino? ¿Tienen alguna anécdota o historia divertida de sus visitas anteriores?

Timo Kotipelto: ¡Siempre es un placer tocar en Argentina! Los fans son increíbles, conocen todas las canciones y el ambiente es espectacular. A lo largo de los años conocimos a varios fans, incluso a un director de cine argentino muy famoso, Mariano Biasin, que es amigo nuestro, y ha trabajado con nosotros haciendo videos musicales.La música conecta a las personas, y eso es hermoso. Y claro, en Argentina ¡todo el público canta! Un show de Stratovarius se convierte en un partido de fútbol (risas), todos corean cada nota, es decir no solamente el estribillo de la canción, cantan la melodía de los solos, etc. Es decir, si estás en el camerino esperando para salir los escucharás cantando y sabrás sin temor a equivocarte que estás en Argentina. Es uno de los países donde la energía es inigualable y lo hace realmente especial.

Para finalizar quisiéramos pedirles un saludo para todo el público argentino y para efecto metal por sus 15 años ininterrumpidos apoyando al metal en todas sus variantes

Timo Kotipelto: Un gran saludo para todo nuestro público en Argentina, nos veremos muy pronto, estamos realmente impacientes por volver a estar con ustedes y por supuesto nuestras felicitaciones a la revista Efecto Metal por su 15º aniversario.

Por Gabriela Sisti