A las 21 puntual y con una pared de Marshall de fondo, como es su costumbre, aparece Yngwie en escena con su Fender Stratocaster, bastante estilizado y de muy buen humor. Lo que siguió no fue una clínica de guitarristas como suelen hacer otros. Yngwie arrancó con furia haciendo extractos de temas de “World On Fire” su último disco, solos de algunos de sus temas como “No Rest For The Wicked y otras canciones clásicos como “Badinerie” de Johann Sebastián Bach.

Hubo momentos para hacerle preguntas, que no fueron muchas por suerte (debido a la poca ocurrencia de los presentes). Habló de su estilo, de sus influencias, de su evolución. Lo que todos queríamos era verlo tocar. Y vaya si tocó. Descomunal.  
Para el final quedaron los clásicos “Black Star” y “Far Beyond The Sun”. Poco más de una hora es lo que duró, por supuesto que queríamos más, pero esta vez fue así. Yngwie contó que ya tiene temas nuevos para un CD en el 2019 por lo que ya nos imaginamos su regreso en poco tiempo.