Muestra del excelente nivel que está viviendo el metal de nuestro país.
Abrieron la velada los poderosísimos Pacto De Fuerza. Una banda de metalcore, con acento en el core, que presentó canciones de lo que será “El Legado”, su inminente primer larga duración. Te aplastan la cabeza. Mención honorífica para su cantante Agustín Candal quien está todo el tiempo moviéndose y saltando demostrando que tiene un gran manejo del escenario. Habrá que prestarles atención a futuro.
La banda siguiente fue Frater quienes a caballito de su reciente segundo disco, uno de los trabajos más elogiados del año pasado, dieron una presentación demoledora, mechando canciones de “Pulso En Eclipse” con composiciones de su material debut llamado “Back To The Light”. Dos guitarras que te parten la cabeza a fuerza de riffs y solos. Un bajista que mete el arreglo justo en el momento indicado. Voces a la “Beauty & The Beast”, una limpia y una podrida, y un baterista atronador. No por nada son los nuevos niños dorados del metal nacional.
Una de las propuestas más interesantes de la escena es sin lugar a dudas Lepergod. Sin necesidad de demasiada parafernalia brindan un espectáculo hipnótico. Obligando a que el espectador solo quite los ojos de las tablas para cabecear y agitar. Un excelente ritual de black death blasfemo a cargo de 4 jinetes y una hechicera encapuchada.
Ahora sí. El plato principal de la noche: Plan 4. Desde el primer acorde de “Soy El Fin” hasta el último de “Ella” la agrupación, que este año cumple 15 años en la ruta, dio un recital fantástico donde hubo lugar para canciones nuevas (“Listos Para Matar”, “La Pesadez De Un Nuevo Mundo” y “Kamikazes”, todas de “Lleva Tu Mente Al Límite”, editado el año pasado.) y clásicos atemporales como “Nuevo Amanecer”, “Mí Religión” o “Mí Falta De Fé”. Plan 4 es un terremoto sonoro. Te hace vibrar.
Quien siga a la banda hace algunos años ya sabe cuál es la primera canción que compusieron y sabe que ese es un momento muy especial de cada recital. Para esta vuelta se organizó un concurso en el que guitarristas tenían que mandar un video tocando el tema en cuestión y de ahí salía la persona que subiría a tocar en vivo con ellos. Hubo un ganador (Leonel Di Stefano), subió a tocar y ¡¡la rompió!! Totalmente merecido. Felicitaciones, loco.
Pasado este momento épico sonaron 3 canciones más y llegó el momento que nadie espera. Había que volver a casa. Volver a la realidad. Pero si volvés con el corazón lleno de música el regreso es más lindo.
La primera edición del “Extrachaos Fest” fue brutal. Ya estoy esperando con ansiedad la segunda.