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Iorio y otra noche para exaltar los recuerdos

Groove – 9/7/2018
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Nueve de Julio, fecha patria por excelencia, y nuevamente (como ya nos tiene acostumbrados), Ricardo Iorio suma su voz al festejo de tamaña efeméride.

Luego de la magistral presentación del querido Larry Zavala, quien junto a su banda desplegó un ajustado set de thrash noventero, el “padre” del metal argentino se hizo cargo del escenario de Groove, tan solo unos pocos minutos después de la hora señalada.

Escoltados por dos pantallas en cada extremo que mostraban una bandera celeste y blanca flameando en los aires e imágenes alusivas, como un diseño en la que un sol con forma de tenaza cortaba unas cadenas, sus músicos Joana Gieco, los hermanos León y los Martínez, arrancaron con los acordes del Himno Nacional Argentino, introduciendo con este gesto, al público que colmaba las instalaciones del lugar, en una algarabía patriótica, que sería la antesala del tema “Patria al hombro”.

Demostrando que bien merecido tienen el lugar que ocupan en la banda, los nombrados músicos generaron una compacta plataforma donde Ricardo pudo desempolvar unas cuantas perlas de su repertorio, especialmente de los primeros discos de Almafuerte. Así, desarrolló un set list que incluyó temas como “Buitres”, “Voy A Enloquecer”, “Lucero Del Alba”, “Amistades De Tierra Adentro”, “Sentir Indiano”, “Se Vos” y la emotiva “El Visitante”.

Promediando la decena de canciones, Iorio dio un paso al costado, dejando el escenario en manos de sus músicos invitados. Luego de la mini presentación del amigo “Clavito”, quien cantó un tema llamado “Melodía Morfina”, y de una versión de “Del Entorno” entonado por Rubén Martínez, vino el plato fuerte. El joven Alejo León y su guitarra electroacústica, quedó solito sobre las tablas y demostró sus dotes como instrumentista, paseando por un par de súper clásicos de V8 y Hermética (como “Vida Impersonal”, “Destrucción” y “Revancha De América”) en formato seis cuerdas.

Ni bien terminó, se incorporó la banda para tocar “De Pismanta A Bauchaceta”, para que al cierre de dicha versión el que quede solo sea Walter Martínez dando una magistral lección de batería, ovacionada por todos los presentes.

Luego, el festejo siguió con Ricardo incorporándose al escenario acompañado de Carina Alfie, quién se sumó a tocar “Guitarrera”, “Atravesando Todo Límite” y “Justo Que Te Vas”.

Ya a esta altura no quedaba mucho más que añadir, sin embargo la banda se tenía reservadas una cuantas joyitas más: “Del Más Allá”, “Ser Humano Junto A Los Míos”, “Convide Rutero”, “Toro Y Pampa” y “1999”.

El tema de cierre fue el siempre pogueado “A Vos Amigo”, gran pieza poética dedicada a la exaltación de uno de los sentimientos más nobles del ser humano: la amistad.

Puntual, como debe ser, el show terminó minutos después de las once de la noche y el público contento salió por la puerta. No hay que olvidarse que, después de semejante festejo, al día siguiente se trabajaba.

En dos horas Ricardo Iorio demostró que con un puñado de grandes canciones y los músicos precisos, se puede ofrecer un show de calidad.

La pregunta que siempre flota en el ambiente, y que es justo plantearse, es si luego de esto hay algo más, si la etapa solista de Iorio solo va a ser repasar los grandes hitos de su discografía o en un tiempo generará nuevas obras.

Eso aún no lo sabemos. El deseo de más de uno de los que tanto gozamos de su arte es que sí lo haga. Mientras tanto, disfrutemos de este formato, que nada tiene que envidiarle a nadie y que es, justamente, la banda sonora de nuestras juventudes.

Por Gito Minore
Foto: Romina Gillón
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