La edición nacional de estos discos se puede adquirir por separado o en un box set que incluye 13 discos. Estos son: “Burzum/Aske”, “Det Som Engang Var”,” Hvis Lyset Tar Oss” y “Filosofem” que componen la primera etapa del proyecto de Varg Vikernes antes de que el mismo vaya a prisión. Estos álbumes son considerados clave para entender el Black Metal.
Luego siguen los 2 discos que grabó en la cárcel en la cual estuvo 16 años: “Dauði Baldrs” y “Hliðskjálf” donde abandono el metal y se dedicó a hacer música ambiental. Seguidos por una recopilación de grandes éxitos que editó en el 2008.
También se encuentran los últimos 5 discos que grabó con material nuevo luego de cumplir con su condena en el 2009 en el que vuelve a volcarse en el Black Metal aunque de una manera diferente. “Belus”, “Fallen”, “Umskiptar”, “Sôl Austan, Mâni Vestan” y “The Ways Of Yore”. Además, el box se completa con “From The Depths Of Darkness”, una placa donde regrabó canciones de sus primeros 2 discos.
Un muy lindo detalle de esta edición especial es que si se ponen todos los discos parados y en orden, de un costado se puede ver la cara de Varg Vikernes y del otro una de las iglesias quemadas en Noruega a principios/mediados de los 90s.
Alrededor de las 19:40 se abrieron las puertas, la gente empezó a ingresar y comenzaron a comprar los CDs mientras se pasó un set de música muy bueno.
Llegó el turno de Demiurgo, una banda que esta dando que hablar en la escena del Black Metal nacional, con una propuesta moderna influenciada por los míticos Dissection y la gran banda polaca MGLA. Dieron un show ajustado, mostrando sus canciones que son muy extremas, pero con unas guitarras melódicas exquisitas. Solo en los primeros temas estuvo baja la voz, pero luego de eso el sonido fue muy bueno.
Entre las dos bandas que tocaron en la fecha hubo espacio para un show erótico y blasfemo a cargo de la gente de Near Death Experience.
Un ser masculino encapuchado comenzó a hacer una especie de canto y sonidos extraños con su voz en la parte izquierda del escenario mientras dos chicas con poca ropa se posaron sobre el medio de las tablas. Pasado esto hizo entrada un hombre alto vestido con una armadura, un casco con cuernos y dos machetes que llevaba de una correa a otra señorita completamente desnuda que se quedo agachada en el escenario entre las otras dos chicas. El señor del machete se paró sobre el costado derecho del escenario. Cuando la tercera mujer se sumo al escenario, las otras dos se desnudaron y comenzaron a tocarse y besarse entre las tres. También utilizaron los machetes del segundo varón que subió al escenario y luego una cruz. El corto y peculiar espectáculo terminó con las tres mujeres tomando vino de un vaso lleno de pinches y volcándoselo en su cuerpo.
Ya para cerrar se presentó la segunda banda convocada, Hermon, que volvió a las pistas luego de 25 años de ausencia. Su propuesta es un Black Metal más orientado a los orígenes del género. Mucha influencia de los primeros discos de Venom. Dieron un show sólido, con buen sonido y mucha garra.
Para concluir, me pareció una gran apuesta de Icarus editar una discografía de culto y difícil de conseguir en el país, y organizar una fiesta de lanzamiento gratuita para celebrarlo. El público valora esos gestos y eso se vio reflejado en la buena convocatoria que tuvo el evento.
La gente se fue contenta ¡y muchos de ellos con los discos de Burzum en mano!, cosa muy linda en una época donde cada vez se compra menos música en formato físico.