Desde el inicio del show, la performance fue meritoria con "Mean, Green, Killing Machine", un tema de su disco "The Grinding Wheel”, pese a que el sonido no comenzó bien siendo una bola de ruido con solos que apenas se escuchaban. Una verdadera picardía que se extendería a lo largo de la noche, como también pasó en un show de Testament hace unos años atrás. (A los sordos del pogo pareció no importarle, los cuales en su ignorancia tiran zapatillas al aire, codazos y demás muestras de idiotez gente inmadura).

Lo mejor vino con las composiciones de la formación mas gloriosa de Bobby Gustafson (guitarra) y Rat Skates (batería) con "Hello From Gutter" y con el himno "In Unión We Stand", por eso recomiendo bajar el documental del primer batero de Overkill, Rat Skates, llamado: “Born In The Basement”, porque es revelador sobre sus comienzos y sobre sus influencias musicales del Punk, Hardcore y Heavy, a lo Maiden, Judas y Black Sabbath. Todo en la misma bolsa sumado a esa voz a lo AC/DC de Bobby "Blitz", quien tiene mucho de Dee Snider de Twisted Sister en su performance como frontman y la forma de levantar los brazos y arengar como Dee Snider hacía en esos shows de Twisted Sister en New York. Los Overkill los admiraban, y además, otro detalle, Twisted Sister usaba un logo rosa bien vistoso y Overkill adoptó el mismo concepto pero de color verde, una gran idea de Skates, y que esas influencias no se noten descaradamente, algo que solo logran las bandas del exterior nada más.

El show nos regaló muchos temazos como "Coma" más uno nuevo, "Head Of A Pin" de “The Wings Of War”, el disco a editar el 22/2, bien Sabbatico. Jason Bittner (Shadows Fall) recurrió a un solo improvisado de batería debido a un problema con una guitarra, algo que también las bandas del exterior tienen, siempre están preparadas profesionalmente para que no haya baches en el show y para aprovechar los tiempos entre tema y no decir pavadas para zafar el momento o insultar y arengar con consignas de demagogia berreta.

"Elimination" fue parte de los bises y “Sonic Reducer”, de los punkies Dead Boys, del gran Stiv Bators (un ícono de los setentas), fue un gran cover en el final del show de estos trabajadores incansables. Ya tienen 19 discos en su haber y si bien no vendieron tanto como otros en su carrera, tiene su mercado ganado.

Ojala que con la vendida del Rock in Rio casi Thrash de Octubre también vengan otros que merecen tocar en el país como Flotsam & Jetsam, Prong, Annihilator, Xentrix y Sacred Reich, a tener paciencia…