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Estuvimos en una nueva edición del Festival Copenhell Open Air

El evento donde los sueños se hacen realidad y la felicidad es absoluta
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Otra vez, por suerte, llegó el tan esperado verano europeo a la ciudad de Copenhagen. Esto significa que los días terminan alrededor de las 22 horas con el sol pegando fuerte todo el día mientras que una brisa leve lo acompaña. Este es el contexto ideal para que se realicen festivales y eventos al aire libre de distintos tipos y géneros, y obviamente, el rock pesado y el hard rock tienen el suyo. El majestuoso Copenhell.

El festival se realiza en un predio llamado Refshaleøen, una antigua zona industrial. El mismo cuenta con cercanía al puerto, un pequeño bosque, unas lindas colinas que se encuentran frente a los escenarios principales y mucho espacio para poner puestos de comida, bebida, merchandaising, una convención de comics y hasta una zona donde había un juego que era romper autos. En el centro del predio se encontraba la zona VIP (R.I.P) con acceso a restaurantes, baños exclusivos y una zona de prensa muy bien equipada para que podamos hacer muy bien nuestra labor de cubrir semejante evento.
Y obviamente lo mas importante, los escenarios. El festival contó con 4 escenarios. Los 2 principales, Helviti y Hades, ubicados al fondo del predio uno al lado del otro. A la derecha del escenario principal un poco mas al fondo, se encontró el escenario Pandæmonium y por último, en el medio de un bosque, el escenario Gehenna.

COMIENZO DE LA FIESTA

Al empezar el evento nos dirigimos al escenario Pandæmonium, donde se realizó el primer concierto del día a las 13 horas. La banda fue Crown the Beast, que con un Deathcore muy técnico armaron los primeros circle pit de la jornada.
Luego nos dirigimos al escenario Hades a ver al ex HIM, Ville Valo, que se encuentra presentando su flamante disco Neon Noir (2023). Dio un concierto muy solido donde enamoró a todos los presentes con su voz y su sonrisa. El setlist se intercaló entre canciones de su disco y clásicos de HIM, entre los que destacaron “Right Here in my Arms” y “Join Me”.
Finalizado el show, volvimos al escenario terciario a ver a los suecos de Enforcer, banda que reivindica el metal old school de bandas como Venom o el primer Slayer. Dieron un show muy potente, basándose en su último disco, y se dieron el gusto de organizar circle pits y de poner a cantar a todos los presentes su canción “From Beyond”.
Luego de eso, llegamos corriendo a la inauguración del escenario principal a cargo de los estadounidenses Clutch. Con una buena base de fans en el publico fueron despachando todo su Stoner Rock en un set de canciones donde recorrieron toda su carrera. En este caso varios de los presentes no pudieron engancharse con el show porque el volumen estaba muy bajo, al nivel que a pocos metros del escenario se podía hablar sin gritar. Dejando de lado este detalle, el desempeño de los músicos fue muy correcto y profesional
Nos movimos al escenario de al lado para que la leyenda del hardcore Sick of it All nos demoliera la mente con toda la fuerza de su música, que genero un pogo y un agite terrible entre el público. Mucha gente corriendo, pasando por el aire y tierra sobrevolando el lugar. Los hermanos Koller demostraron todo su carisma y nos llevaron por un violento y energético viaje por su discografía.
Más tarde,  el escenario Helviti recibía al primer headliner, desde California, Motley Crue. Luego de un video introductorio, la banda subió al escenario para desprender una catarata de hits y clásicos inolvidables. El puntapié inicial fue demencial: “Wild Side”, “Shout at the Devil” y “Too Fast for Love” desataron la fiesta y luego todos cantamos y bailamos con “Don´t go Away Mad (Just go Away)”.
En este punto ya podíamos tener varias conclusiones: John 5 es lo mejor de la banda actualmente y es un dignísimo reemplazo de Mick Mars. Desafortunadamente, fue la única conclusión positiva que pudimos sacar ya que Vince Neil no cantó bien y en varias ocasiones fue evidente el playback de bajo de Nikki Sixx. Pero la gente en general, no notó o ignoró estos aspectos y continuó la fiesta con “Saints of Los Angeles”, “Live Wire” y “Looks Thats Kill”, para hacer un pequeño parate donde Nikki Sixx subió a una fanática del público al escenario para que esta le dedique un cálido saludo (jeje) a Bon Jovi.
Todo continuo con un medley de covers y luego Tommy Lee tomó su espacio para hablar con la gente, pedirle a las chicas que muestren sus pechos y comenzar con la balada “Home Sweet Home” en el piano. Ya llegamos al final del show donde pusieron a todos a saltar y cantar con clásicos inoxidables como “Dr Feelgood”, “S.O.S”, “Girls Girls Girls” y el gran final cantado por todos con “Kickstar My Heart”. Un show que solo se sostuvo por la nostalgia, la energía aportada de parte del público y canciones muy buenas aunque no interpretadas de la mejor manera.
Luego del concierto aprovechamos para recorrer el gran parque gastronómico que se encontraba en el festival. Había absolutamente para todos los gustos y con opciones veganas incluidas. Desde tacos, pizza, hamburguesas gourmet, guisos y hasta cabezas de cerdo ahumadas para ir comiendo mientras ves tus bandas favoritas. Todo esto acompañado de buena bebida en los incontables puestos de venta que había por todo el predio.
También cabe destacar, que el Copenhell pide ayuda de voluntarios para construir sus escenarios y estructuras y atender los distintos puestos de comida. Por lo que la decoración y atención al público era de un fanático metalero a otro, cosa que hacía que la sensación de hermandad sea más notoria.
Estos voluntarios se dedican a trabajar a cambio de una entrada para los 4 días del evento.
Luego de comer pudimos apreciar The Ghost Inside que a puro metalcore puso el escenario Hades a altísima temperatura, con una cantidad de rondas y croudsurfers incalculable.
Marcaron las 21:30 horas y Def Leppard se subió al escenario Helviti para mantenernos a todos enamorados y divertidos a lo largo de su presentación, o eso era lo esperado... “Take What you Want”, “Lets get Rocked” y “Animal” fueron de los clásicos que sonaron en la primera parte del espectáculo, para seguir con la parte acústica y de baladas con “This Guitar”, “When Love and Hate Collide” y la inigualable “Bringin' On the Heartbreak”. La banda hizo que el público ilumine con celulares y encendedores el predio, se abrace y cante.
Antes de dirigirme al final del concierto quería destacar lo linda que fue la iluminación y la pantalla. Unos lasers muy elegantes iban decorando el escenario y al publico mientras que una pantalla iba mostrando animaciones y a los músicos.
Ahora bien, en momentos fue MUY notorio el playback en partes de las guitarras y sobre todo en la voz de Joe Elliott. Hubo momentos donde tenía el micrófono alejado de la boca y su voz sonaba igual cuando no tenía el micrófono cerca. La verdad que eso fue bastante desilusionante. Lo mejor del show fue Rick Allen que hizo un solo de batería maravilloso, sonando súper claro y cómodo a pesar de la falta de su brazo.
Para el final del concierto decidimos obviar estos detalles y disfrutar los clásicos “Pour Some Sugar on me” y “Photograph”.
Terminado Def Leppard, tuvimos que ver dos shows por la mitad, ya que, como se sabe, se suelen pisar bandas en este tipo de eventos. Vimos la primera parte de Parkway Drive en el escenario Hades, donde había muchísimos fanáticos de ellos por lo que fue un momento sublime. La banda entregando todo, alumbrada por unas llamaradas enormes y el público enloquecido. Nos hubiera gustado ver todo el concierto pero queríamos disfrutar también a Zeal & Ardor, banda que esta dando mucho que hablar debido a su mezcla entre música soul y metal extremo.
La verdad que dicho concierto nos sacó la culpa de perdernos una parte de Parkway Drive. Canciones que combinaban perfectamente los estilos mencionados, ejecutadas a la perfección y para nada de frialdad. Pasabas de bailar a mover tu cabeza de un segundo a otro, todo incentivado por Manuel Gagneux, cerebro y principal compositor del grupo y sus otros dos cantantes que además de hacer una excelente labor no dejaron de jugar con el público.
Finalizada la jornada, dimos una vuelta por la carpa del Biergarden donde durante los conciertos hubo karaoke y también después de ellos. Fiesta con música hasta las 3 de la mañana todos los días.

SEGUNDO DIA DEL FESTIVAL A PLENO

Llegó el segundo día, Jueves, y al gusto general, el día mas cargado y completo a lo que bandas de peso se refiere. Les podemos adelantar que este día fue una locura… Lean y revívanlo con nosotros.
A las 12:45 en el escenario Hades tuvimos presente a la banda de los hijos de Corey y Shawn de Slipknot, Vended. Si bien hay puntos en común con la propuesta de sus padres, buscan diferenciarse y ganarse su lugar en la escena por sus méritos. Un show conciso y con muchísimo publico para la hora en la que fue en espectáculo.
Corriendo fuimos a buscar lugar adelante al escenario principal porque Testament a las 13:30 horas ya estaba desplegando su thrash a puro poder. “Rise Up” y “The New Order” fueron el puntapié inicial de una lista caliente llena de clásicos, modernos y antiguos, de su repertorio. “The Pale King”, la genial “Practice What You Preach”, “D.N.R” y “3 Days in Darkness” hicieron que el público enloqueciera y no deje de festejar todos los temas de la banda hasta el final con los clásicos “Over the Wall” e “Into The Pit”.
La banda sonó muy ajustada, por suerte Alex Skolnick pudo reintegrarse a la gira luego de ser reemplazado por un par de fechas por Phil Demmel (ex Machine Head). También pudimos apreciar a su flamante baterista, Chris Dovas, que demostró que tiene ganado ese lugar privilegiado. No le erro un golpe. ¡Una maquina!
Sin descansar un minuto, fuimos a ver los death metaleros de Aborted, que contaron con muchos problemas de sonido cosa que desacomodó un poco su show así que decidimos ir a ver a una banda muy interesante que esta dando que hablar, Sleep Token.
La música de esta agrupación mezcla metal progresivo con pop y trap, así que mucha gente joven se encontraba entre el masivo público. A las 15 horas puntuales salieron a escena los músicos y los tres coristas, todos disfrazados y tapados con túnicas negras y máscaras. Hicieron un repaso por todos sus álbumes, haciendo hincapié en su reciente “Take me Back to Eden” (2023). Dieron un show muy entretenido e interesante de ver debido a los sonidos raros de sus canciones, su puesta en escena y su gran carisma. Sin duda, algo diferente para ver y esperemos que cumplan con su prometedor futuro.
En este instante lamentablemente hubo que elegir, por lo cual la presentación de Electric Cowboy no la pudimos presenciar, pero fuimos a ver a las brasileras de Nervosa en el escenario del bosque. Dieron un gran concierto mostrando su nueva formación y la única miembro fundadora que queda, Prika Amaral, se mostró muy cómoda en su nuevo rol de vocalista y guitarrista.
Rápidamente fuimos al escenario Hades a disfrutar de Life of Agony haciendo entero su primer y clásico disco “Rivers Run Red” (1993) de forma completa. El sonido fue buenísimo y la banda estaba en llamas, todos los músicos cumplieron con gran entrega y carisma, en especial su cantante Mina Caputo que hasta se dio el gusto de organizar un wall of death.
Lamentablemente, mientras veíamos Life of Agony, nos perdimos a los rapmetaleros californianos de Fever 333 en el tercer escenario. Amigos y gente cercana que los han visto nos comentaron que fue un espectáculo lleno de energía y con muchísimo público.
Cerca de las 18:30 horas nos fuimos ubicando en el escenario Helviti ya que se venia uno de los actos mas esperados, los franceses Gojira. El arranque fue demoledor con “Born for One Thing” de su último disco y ya nos dejó claro que estábamos presenciando uno de los mejores shows del festival. Mas allá de su fuerte y nítido sonido, las animaciones en las pantallas, las explosiones y lluvias de papelitos decoraron a la perfección la maestría técnica de la banda. El setlist prosiguió con los clásicos, “Backbone”, “Stranded” y la esperadísima “Flying Whales”, festejada con un enorme wall of death y gente volando por los aires. Continuaron con la perla de la noche “The Art of Dying” y un solo imponente de batería a cargo de Mario Duplantier, uno de los mejores bateristas de la actualidad, ya que no solo destaca por su virtuosismo, si no por su buen gusto y pasión por el instrumento. Ya la parte final del concierto se compuso por canciones de su aclamado último disco “Fortitude” y la épica “The Gift of Guilt” cerró un show memorable. Una banda que no para de crecer y que todos sus integrantes están en un estado increíble. Verlos en vivo es toda una experiencia.
Luego de semejante presentación pudimos apreciar mitad del espectáculo de los daneses Møl, que contaron con Silvayne desde Noruega como invitada especial. Un show donde los gritos se mezclaron con voces angelicales y los blast beats con melodías emotivas.
Pudimos también ver una parte del show de Halestorm que hizo vibrar a su público presente a base de sus hits y el gran carisma de la cantante y guitarrista Elizabeth "Lzzy" Hale, una de las figuras femeninas mas importantes en el mundo del rock actualmente. Finalizado su set corrimos rápidamente al otro escenario que se venia la locura.
Faltaban 40 minutos para que Pantera se suba al escenario y ya había muchísima gente amontonada esperando, por lo que conseguir una buena ubicación estaba difícil, pero luego se armó una pequeña avalancha que nos ayudó a ganar un lugar. Esta ocurrió porque ni mas ni menos que Zakk Wylde se asomó por el lateral izquierdo del escenario a saludar a la gente y filmar un poco.
Ahora sí, empezó a sonar la intro de “Regular People” acompañada por imágenes de Dimebag y Vinnie en la pantalla, hasta que se bajó el telón y comenzó la demencia con “A New Level”. Es indescriptible la locura que se generó para un país en el que no suelen “agitar” mucho en los conciertos, gente volando todo el concierto sin parar, rondas hasta en el fondo donde empezaba la colina y cabezas girando a kilómetros por hora. Cada vez que Anselmo hacia cantar a la gente, la misma tapaba el resto del sonido, cosa que insisto, en estos territorios es muy poco común.
La lista siguió a puro machaque con “Mouth for War”, “Strenght Beyond Strenght”, “Becoming”, la esperadísima y festejadísima “I’m Broken”, ”Suicide Note pt II”, otro clásico como “5 Minutes Alone” y para calmar un poco las aguas, “This Love”, aunque en el breakdown del final todos dejamos nuestras cervicales.
Vamos a empezar a destacar las individualidades: Phil Anselmo estuvo a la altura de la situación, si bien dejaba cantar los estribillos a la gente, su labor como cantante y frontman fue muy bueno. Muchísima actitud y emoción. A Rex Brown se lo vio muy bien, se lo notó mejor de su problema de adicciones y no paro de moverse e interactuar con la gente en ningún momento. Zakk y Charlie Benante cumplieron con creces, hicieron lo que tenían que hacer y más. Ambos respetaron casi a la perfección el trabajo de los hermanos, uno sentía que si cerraba los ojos podía escuchar a Vinnie y a Dimebag.
Luego de “Yesterday Don’t Mean Shit” y “Fucking Hostile”, un video con fotos de los hermanos comenzó a proyectarse, este iba musicalizado con “Cementery Gates”, sin duda acá la gran mayoría no aguanto más el nudo en la garganta y se largo a llorar. Este emotivo momento siguió con un cover de Black Sabbath, “Planet Caravan”, que fue interpretado por todos los músicos en el frente, como si de un acústico se tratara. Un momento íntimo y diferente dentro de lo que venía siendo el show.
Ya para terminar se despacharon el icónico “Walk”, donde contaron con Chuck Billy de Testament como invitado en los coros, momentazo de la noche, y para cerrar hicieron el medley de “Domination/Hollow” y la esperadísima “Cowboys From Hell”. La banda saludo y fue dejando el escenario, pero por sorpresa de todos, volvieron a realizar una canción mas y la elegida para cerrar fue “Use my Third Arm”. Sin duda vivimos un concierto emotivo y demoledor. Uno de esos que quedan grabados en el alma.
¿Después de esa locura, como seguir?, por suerte el Copenhell nos dio tres exquisitas opciones, Samael, King Buffalo y Meshuggah. Con mucho pesar de perdernos alguna tuvimos que elegir, y por cuestiones de corazón, vimos a Meshuggah. Es una banda que en vivo da unas presentaciones excelentes, tanto a nivel musical como visual con ese espectáculo de luces que acompaña cada golpe y cambio de tiempo.
A pesar de tocar después de la banda mas esperada del evento, no se achicaron y tuvieron muchísima gente esperando por ellos, claro fue cuando apenas empezó a sonar “Broken Cog” de su último disco “Inmutable”, todos comenzaron a bailar y mover la cabeza como poseídos.
El show prosiguió con “Rational Gaze” de su obra culmine “Nothing”, “Ligature Marks” y “Born in Dissonance”. Luego hubo una pequeña pausa que fue musicalizada por la pista de “Mind Mirros” para luego despachar la seguidilla de riffs geniales que es “In Death is Life” e “In Death is Death”.
Cabe destacar que en comparación a las veces anteriores que los pude disfrutar, este show se me hizo que fue más pausado y comunicativo. Es lógico en parte ya que su música requiere mucha destreza y ya son personas de alrededor de los 50 años.
Pero este detalle no afectó para nada una presentación excelente, donde sonaron como un reloj y todos cumplieron al máximo. La lista terminó con “The Abysmal Eye” y los clásicos “Demiurge” y “Future Breed Machine”. Terminado otro de los mejores shows del festival, nos retiramos a descansar.

TERCERA JORNADA CON BANDAS MUY BUENAS

Ya descansados de una jornada caliente, el tercer día del festival vimos a los míticos brasileros de Angra, que con su power metal progresivo y emotivo, conquistaron a los fanáticos que llegaron desde temprano. Sin duda lo mas destacable del concierto fue la personalidad, carisma y talento del italiano Fabio Lione, que con una mirada y una sonrisa ya encanta. Hicieron temas de varios de sus discos, pero obviamente lo mas festejado fue lo proveniente del atemporal “Angels Cry”, del que sonaron la canción que da nombre al titulo y la emotiva “Carry On”, para cerrar un buen show.
Luego fuimos a degustar algo de comida y vimos un poco de las presentaciones de Defacing God y Strychnos, ambas bandas vinculadas al black metal.
A las 16 horas todo fue fiesta, diversión y mucha cerveza cuando Korpiklaani salió al escenario. En este tipo de bandas es cuando se ven las cosas mas desopilantes y divertidas, como hombres en pollera escocesa bailando abrazados, inflables de todo tipo y formas y hasta una propuesta de casamiento. El setlist se compuso más que nada por canciones de su actual repertorio, aunque no faltaron clásicos como “Wooden Pints” y “Happy Little Boozer”.
Corriendo, literalmente, fuimos a ver a Angelus Apatrida al escenario del bosque. Los españoles a puro thrash dieron un show increíble. Muchísima furia y poder.
De ahí corrimos de nuevo a ver la leyenda extrema de Napalm Death que empezaron con un set violentísimo basado en sus canciones mas actuales y justo cuando estaban entrando en la parte old school del set empezaron los problemas.
Después de que se cumpla un record de más de 3 semanas sin llover en Dinamarca, la suerte terminó y el viento estaba moviendo una pantalla por lo cual el concierto se vio interrumpido. Se cercó la zona cercana a la misma, así que cuando ésta finalmente cayó no hubo ningún herido ni nada que lamentar, solo la suspensión del concierto. También la lluvia hizo que la presentación de Architecs en el escenario principal fuera cancelada.
El único escenario que siguió funcionando sin interrupciones fue el Gehenna, así que fuimos a ver a los daneses de Undergang que dieron una catedra monstruosa de como se hace buen death metal.
Por suerte, la lluvia y los vientos pararon y el festival pudo seguir su desarrollo, aunque sufrió algunas pequeñas demoras.
Entre las 20 y las 21 pudimos disfrutar de las presentaciones de los locales Cabal, que cuentan con una gran base de fans y dieron todo en un show a puro deathcore, y a End, banda de grindcore formada por miembros de otras bandas del estilo mas conocidas. Un mazazo en la frente, la verdad que fue uno de los conciertos que más disfrutamos de este día.
El temor que había en el aire de que se cancele el plato principal de la fecha se fue diluyendo cuando veíamos que ya estaba en preparación el escenario para Slipknot. Con una gran puesta con pantallas, pasarelas, escaleras y las dos percusiones gigantes a una altura más que considerable.
Había mucha intriga sobre esta presentación ya que es la primer gira sin su histórico tecladista Craig Jones y se sabía que Shawn, mejor conocido como el payaso, iba a estar ausente en varios shows por problemas familiares, este por suerte no fue uno de ellos.
Se apagaron las luces y la intro de “Prelude 3.0” comenzó a sonar y ya para el final de la misma los músicos ocuparon sus puestos para dar inicio con “The Blister Exist” de su aclamado “Vol.3 The Subliminal Verses” (2004). Ver a este grupo de locos en vivo siempre es un placer, ya en el primer tema tuvimos a los percusionistas corriendo por todo el escenario con sus tambores, al DJ Sid haciendo juegos con la gente y cualquier tipo de payasada.
Corey Taylor invito a todos a cantar la siguiente canción que fue “The Dying Song” y luego a saltar todo el mundo porque tocaron “Liberate” de su primer disco. El concierto siguió con “Yen” de su último disco, “The End, So Far”(2022) y siguió a puro hit con “Psychosocial”, “The Devil in I”, la coreada por todos “The Heretic Anthem”, la perla de “Eyeless”, “Wait and Bleed” en la que Corey pidió ayuda de los presentes para cantar y “Unsainted” representando al disco “We Are Not Your Kind”(2019).
Un momento muy especial fue el la sentida balada “Snuff” que tomó el poder de los parlantes, donde el show bajo muchísimas revoluciones para bien y fue un momento muy tierno e intimo donde pudimos apreciar a Slipknot en otra faceta. Seguido de esto, mi preferida de la noche, “Purity”, canción oscura que habla de una niña que fue enterrada viva.
Antes de pasar al final del concierto, quiero destacar lo ajustados y bien que suenan todos los integrantes, convengamos que para que 9 integrantes suenen tan ajustados, no es poca cosa, y es muy difícil de lograr. Los guitarristas no pifiaron una nota y demostraron todo su carisma, mientras que Corey Taylor no se cansa de demostrar que tiene una voz increíble y que resiste bastante bien el paso del tiempo. Pero para mi sin duda, lo más destacable es la labor de Jay Weinberg en la batería, ocupando el lugar del mítico Joey Jordison. No solo respeta a la perfección las locuras de ritmos que son las canciones de este grupo, sino que se da el gusto de jugar con la gente como lo hacia Joey.
El final de la primera parte fue a pura violencia con “People = Shit” y su clásico para el cierre “Surfacing”, pero esta vez no fue la culminación del show… Quedaban los bises así que en “Duality” dejamos la poca voz que nos quedaba para cantar el estribillo y en “Spit it Out” hicieron que los 35.000 presentes se agachen y salten lo mas alto posible para la última parte de la canción. Sin duda un cierre brutal para un show genial.
Para terminar el día, vimos la presentación de una banda muy importante en el gothic doom, Saturnus, que estuvieron presentando canciones de un disco próximo a editarse y de sus clásicos trabajos de los 90. Un show potente e ideal para cerrar los ojos y dejarse llevar por la música.
También pudimos ver en el bosque a Lamentari, banda de black metal melódico que tiene muchos seguidores por estas tierras. Dieron una presentación con una escenografía imponente con fuego, disfraces y hasta coristas. Sin duda cerramos muy bien un día fenomenal.

CIERRE IDEAL DE UNA EDICIÓN PERFECTA

Ya la tristeza de fin de festival estaba pegando, pero todavía quedaba un día entero de excelentes bandas para disfrutar. Empezamos a las 14:30 horas con los black metaleros canadienses de Spectral Wound, que dieron un show contundente y corto presentando canciones de sus tres trabajos de estudio. Un sonido super prolijo y abrazador que hizo que podamos disfrutar a la perfección de esos riffs tan oscuros y geniales y de los gritos desgarradores de Jonah.
También pudimos apreciar parte de las presentaciones de Livløs y Forever Still, las dos con un buen show y bastante convocatoria dentro de la marea humana que era el Copenhell.
Llegó el turno de inaugurar el escenario principal y el encargado fue Billy F Gibbons, guitarrista de ZZ Top. Un show entretenido con canciones de toda su carrera, obviamente haciendo hincapié en los hits de ZZ Top. El gran Billy se dio el gusto de zapar junto a su banda, hacer solos divertidos e interactuar mucho con la gente. Sin duda una gran manera de comenzar la actividad en ese escenario.
Seguimos viendo un poco las presentaciones de Fishbone y Angus McSix que cada uno en su escenario hizo vibrar a la gente, cada uno con su estilo. Los primeros mas cercanos al punk y el segundo al Power Metal más divertido y bizarro.
A las 18 horas ya los alrededores del escenario Helviti estaban colmados de gente con la cara pintada y disfrazada de curas y monjas, ya que Ghost se estaba por presentar en cuestión de segundos.
Con el escenario decorado como si fuera una catedral, mientras sonaba “Imperium”, cada uno de los nameless ghouls fue tomando su lugar hasta que comenzaron a interpretar “Kaisarion”, donde el Papa Emeritus entró a escena acompañado de explosiones y mucho humo. Continuaron la presentación a puro baile con los cortes de difusión “Rats” de Prequelle (2018) y el reciente “Spillways” de su último trabajo “Impera” editado el año pasado, el cual esta siendo presentado en esta gira. El frontman se retiró de escena para dejar a los guitarristas haciendo solos y dar pie al comienzo de la aclamada “Cirice”, donde el vocalista reingresó al escenario con unas alas de murciélago.
El show estaba siendo divertidísimo, más allá de las canciones que sonaron y que tienen un aire muy pop y bailable, los integrantes no paraban de hacer gestos, recorrer el escenario e interactuar con una multitud enloquecida. También a esto le agregamos fuego, pirotecnia, lluvia de papeles y hasta billetes de dólar con la cara del Papa Emeritus.
Siguieron presentando su flamante álbum con dos temazos, “Hunter’s Moon” y “Watcher in the Sky”, de las mas festejadas de la velada. Ni bien finalizada la canción anterior todo quedo en un breve silencio que fue interrumpido por el comienzo de “Year Zero”, con el ya clásico canto que nombra a diferentes demonios. En este tema el cantante dejó de usar los trajes de colores fluorescentes y uso ahora un atuendo similar al de un cardenal. Para finalizar la primer parte del show, las elegidas fueron el cover de “Mary on the Cross” y la pesada “Mummy Dust”.
Luego de una breve pausa, se le preguntó al público si querían besar a alguien y esto sirvió como introducción a “Kiss the Goat”, que fue seguida por las dos últimas canciones, “Dance Macabre” y “Square Hammer”, dos de las canciones más conocidas y bailables de los suecos. Un concierto un poco mas corto de los que suelen hacer, pero hermoso sin dudas.
Decidimos en este momento ir al bosque para ver a una de las bandas de Black Metal más importantes de la actualidad, los portugueses, Gaerea. Esta banda en vivo es todavía una experiencia mas introspectiva que en el disco. Los 5 músicos salen a escena todos tapados de negro, incluida su cara y se dedican a ejecutar con perfección quirúrgica un black metal furioso, pero con melodías y toques atmosféricos. En comparación con la vez anterior que pudimos presenciarlos, esta vez el frontman estaba más comunicativo con el público, e incentivó al circle pit, wall of death y croudsurfing. Ya que estamos hablando de él, no podemos dejar de destacarlo como la figura del show. Se tira al piso, baila, llora y todo el tiempo se encuentra en movimiento y transmite muchísima pasión.
Finalizada nuestra presentación favorita del día, recorrimos rápidamente todo el predio para ubicarnos y ver al último headliner del festival, los históricos Guns N’ Roses.
Con una demora de 15 minutos, las pantallas empezaron a mostrar el video introductorio al concierto que se inició enérgicamente con “It’s So Easy”, “Bad Obssesion”, rescatada en esta gira después de 30 años, el cover de Wings que ya paso a ser su tema propio, “Live and Let Die”, “Chinese Democracy”, recordando el disco que editaron antes de la vuelta de Slash y Duff a la banda, otra rescatada del baúl de los recuerdos “Pretty Tied Up” y un sorprendente cover de “Slither” de Velvet Revolver, agrupación que formaron Slash, Duff y Matt Sorum junto a Scott Weiland, por los años 2000. Suponemos que esta incorporación al setlist, se debe a que como el guitarrista y el bajista aceptan tocar canciones de cuando ellos no estaban en la banda, Axl acepta hacer una de su agrupación antes de volver a reunirse con él.
Bueno, estoy seguro que todos los lectores se están preguntando sobre el estado físico de Axl Rose. Se lo vio en buen estado, corriendo por el escenario, mucho mas flaco que años anteriores y con buena capacidad de aire. El problema es que desgraciadamente su garganta perdió un poco de cuerpo, sobre todo en los agudos, se sentían como desinflados. Esto también hizo que el concierto tuviera varias canciones largas con pasajes instrumentales de muchos minutos para que Axl descanse, como lo fueron “Coma” y la aclamada “Estranged”, además de muchas zapadas entre canciones donde todos los músicos se lucieron muchísimo. Sobre todo, los guitarristas Slash y Richard Fortus, que hicieron delirar a los presentes con sus increíbles solos. Duff McKagan también tuvo su momento de protagonismo cuando tomó las voces para hacer un cover de The Stooges, “T.V.Eyes”, donde el músico termino de demostrar toda su actitud rockera y su buen estado físico.
Antes de entrar en una etapa mas tranquila del show, la banda se despachó con muchas perlas de su etapa más rockera como el clásico “You Could be Mine”,”Rocket Queen” y la inesperada “Anything Goes”. Luego de esta última, un video con la bandera de Ucrania se mostró en las pantallas y dio pie a su mensaje pacifista con “Civil War”, proseguida por un solo de Slash que desencadeno en la emotiva “Sweet Child O’ Mine”.
Un piano de cola entró en escena y un video de lluvia en las pantallas decoraba el escenario, lo que indicaba que la hermosa “November Rain” iba a ser interpretada. Todos queríamos que llueva en ese momento, pero la naturaleza no nos regaló eso. La primera parte del show finalizó con “Knocking On Heaven’s Doors” y la locura de canción que es “Nightrain”.
Luego de una breve pausa, la banda volvió a escena de manera curiosa, con un tema de “Chinese Democracy” (2008), “Prostitute”, para proseguir con su balada “Patience” y finalizar el show a puro hard rock con “Paradise City”.
Sin duda, más allá de las dificultades mencionadas, fue un muy buen show. Muy entretenido, profesional y cuidado. Hay que disfrutar lo que queda de nuestros ídolos y más si se sobre exigen y se cuidan tanto como Axl para evitar papelones, cosa que otros no hicieron y se entregaron al playback y la estafa.
Por suerte la producción del Copenhell retraso los siguientes conciertos hasta 15 minutos finalizado el espectáculo de los Guns N’ Roses, y entonces pudimos presenciar sin problemas lo que fue nuestro último concierto del festival: los locales Afsky en el escenario del bosque.
Afsky es una one man band donde su guitarrista y cantante Ole Pedersen Luk, compone y graba todos los instrumentos y tiene su banda para tocar en directo, aunque esta no participa en la parte creativa. Para semejante ocasión, eligieron un set repasando toda su carrera, aunque haciendo foco en su disco “Om hundrede år” editado en el mes de Marzo. También fueron acompañados de un juego de luces increíbles que los iban alumbrando a ellos y a los árboles en una oscura noche. El sonido fue excelente, como siempre en ese escenario y la gente acompañó mucho al grupo colmando el pequeño bosque.
Finalizado el show, nos fuimos a festejar y disfrutar a la carpa lo poco que quedaba de este festival impresionante, bebiendo y bailando nuestras canciones favoritas.
La experiencia del Copenhell es algo hermoso, se vive una atmosfera increíble llena de alegría, amistad y amor. Cosa que mucha gente cree que los metaleros no tenemos… ¡Que equivocados que están!
Para cerrar quiero agradecer a la producción del Copenhell por acreditarnos, a Ricardo de Efecto Metal por la confianza, A Ignacio Barletta, el fotógrafo acreditado que sacó unas fotos increíbles que van a poder disfrutar en nuestra pagina y redes y por último a los amigos de otros medios y de la vida por hacer mi festival aun mejor.

Por Ignacio Gabriel Azzarita
Foto: Ignacio Barletta

Encabezado 2

Encabezado 6
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Encabezado 6
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